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Este blog educativo está dedicado a la Historia del Arte en general, y a la Historia de las Artes Decorativas y el Diseño en particular. Apuntes de Fundamentos del Arte I y II. Resúmenes de Historia de la Indumentaria. Cine en el Arte, Arte en el Cine. Todos los textos han sido escritos por la autora del blog, Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes. Todas las imágenes contenidas en esta web tienen exclusivamente una intencionalidad didáctica. Si alguna imagen empleada vulnera derechos de autor, puede solicitar la retirada del material que considere de su propiedad intelectual. El contenido de mis artículos puede ser descargado libremente, pero por favor, cite la procedencia. Imagen que encabeza el blog: Un Bar aux Folies Bergère, Édouard Manet, c. 1882. Courtauld Institut, Londres. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons. Public Domain

domingo, 18 de febrero de 2018

"A RITMO DE JAZZ", ILUSTRACIONES DÉCO EN EL MUSEO ABC


Carlos Sáenz de Tejada, La moda en París. Gran concurso de elegancias,  1931. Museo ABC


Salvador Bartolozzi, Cuentos de hoy. Bailando el charlestón. Blanco y Negro, núm. 1881, 5 de junio de 1927. Museo ABC

Coincidiendo con el Madrid Design Festival podemos contemplar hasta el próximo 4 de marzo en el Museo ABC de Madrid la deliciosa exposición "A ritmo de Jazz. Art Déco en la Colección ABC". En ella encontraremos ejemplos representativos de ilustraciones Déco de artistas españoles, sobre todo son imágenes alusivas al interiorismo y la moda. 
Algunas de estas ilustraciones fueron publicadas en la mítica revista Blanco y Negro, una publicación semanal en la que desde el año 1891 que surgió, colaboraron los artistas más relevantes de la época.

Reproducimos por su interés, la información que nos aporta este museo sobre esta recomendable exposición:

"Penagos, Bartolozzi, Rikardo, o Sáenz de Tejada, con sus dibujos, revelan las claves del estilo más glamuroso del siglo XX.

EL ART DÉCO ILUSTRADO

Joséphine Baker contonea sus extremidades de ébano solo ataviada con una falda de plátanos. Es un escándalo. Únicamente los coloristas y exóticos Ballets Rusos le hacen sombra en los escenarios. El cubismo, como otras vanguardias, tiene prohibida la entrada a los Salones. «¡Son unos degenerados!», gritan los academicistas.
La Bolsa sube y también las flores de loto, los escarabajos y las pirámides que traen consigo el descubriendo de la tumba de Tutankamón en 1922. Lo exótico, ya sea de África, América Central u Oriente, vende. Y, a la vez, hay una fascinación por las máquinas. Se baila a ritmo de jazz mientras The New York Times habla de «el retorno de la música de los ‘salvajes’». Estamos en 1925. Y las noches son largas.
Están repletas de flappers, humo y alcohol. París, recuerden, era una fiesta.
Introduzcan todos esos ingredientes en una coctelera –Baker, Picasso, Diághilev… y algún faraón–, añadan un poco de los estilos históricos. Agítenlo –prohibido remover– y tendrán el art déco. El estilo que reinó de 1910 a 1935 y que nació para salvar a Francia. Y, dispuestos a volver a imponer su estilo al mundo, a los franceses no se les ocurrió otra cosa que dedicarle una exposición internacional a las artes decorativas.¡La primera en el mundo! El objetivo era parar el auge del diseño y la fabricación austriaca y alemana y resucitar una industria moribunda. Proclamar al mundo la supremacía francesa en la producción de artículos de lujo.
La Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industrias Modernas de París se inaugura, con 10 años de retraso, en abril de 1925. Recibe16 millones de visitantes en seis meses. Es la consagración de un estilo, el art déco, donde se abrazan tradición y modernidad, lujo y funcionalidad. Entre tanta opulencia no hay hueco para filosofía ni utopías. Es el triunfo de lo pragmático. Otra forma de entender la modernidad, más allá de vanguardias históricas. Un estilo al que no tuvieron tiempo ni de bautizar. Es en los años sesenta cuando se adopta la abreviatura de la exposición internacional para referirse a él.
Triunfan los muebles de Émile-Jacques Ruhlmann, Jacques Doucet y Robert Mallet-Stevens. Y el cristal de René Lalique o las joyas de Louis Cartier.

EN VERSIÓN ESPAÑOLA

Una veintena de países fueron invitados a participar. La única condición era que las obras expuestas debían ser completamente modernas, sin copia de estilos históricos del pasado. España consiguió plaza pero rápidamente quedó fuera de juego con un pabellón de estilo regionalista. Lo firmaba el arquitecto Pascual Bravo Sanfeliú. En cambio, en el interior del Grand Palais brillaban los carteles de Rafael de Penagos
–fue premiado por los organizadores–, Salvador Bartolozzi, Ramón Manchón Herrera, José Capuz y Larraya. Los tres primeros, presentes en esta muestra. Según importantes críticos, la mayor aportación española al art déco fue la producción gráfica y muchos de sus autores están en la Colección ABC. De la popularidad y el éxito de este movimiento son testigo los dibujos originales que se presentan en A ritmo de jazz. Art déco en la Colección ABC. 
Están firmados por Rikardo, Santonja, Romley, Loygorri o Sáenz de Tejada y son fruto del interés de los editores de ABC y Blanco y Negro por transmitir a sus lectores lo último. Unas ilustraciones que invitan hoy a viajar a una época marcada por la elegancia, el refinamiento y el exceso.


CLAVES DE ESTILO

El art déco tuvo unos padrinos que, armados de aguja y dedal, no solo impusieron una nueva forma de vestir sino que encargaron sus salones a arquitectos y decoradores. Hablamos de Poiret, un auténtico coolhunter de la época, pero también de Lanvin, Patou, Paquin, Chanel, Vionnet, Tabot... Desterraron el corsé, acortaron las faldas y el pelo para facilitar que se bailara el charlestón. Impusieron el corte al bies para dibujar el cuerpo femenino. Si en el armario reinaba una nueva sencillez y ligereza, aunque estuviera confeccionada en tul y lentejuelas o en tejidos de lamé brillantes, los interiores también debían girar hacia una simplificación de la arquitectura y la decoración. El biombo o los muebles que dividen espacios son pieza claves. Todo es provisional. Es época de los ensembliers (decorador)".
Las negritas son mías.

Algunas imágenes de la muestra:

Portada de Eugenio Cortiguera para Blanco y Negro. Publicada el 8 de junio de 193

"La mujer y la casa" de José Loygorri. Publicado en  Blanco y Negro, núm. 1.988, 23 de junio de 1929. Museo ABC 


"Por las rutas tenebrosas" de Carlos Masberger. Publicado en Blanco y Negro el 7 de diciembre de 1930. Museo ABC


 
Romley.
 La Gran Sala Comunal. Circa 1935 ©Museo ABC  
                         

Romley, Ideas a domicilio. Respuestas a nuestros consultantes. La decoración en la vida moderna, 1933. Museo ABC


Francisco Sancha, La hora del cine, 1935. Museo ABC

Fuente de las imágenes: ABC

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