Nuestros curriculos tan etnocentristas la mayor parte de las veces, suelen pasar de soslayo ante el arte de civilizaciones no occidentales. Bien es cierto que las programaciones acusan con  frecuencia temarios muy extensos y casi inabarcables. Por cierto, no es así en Bachillerato donde cada vez más se "adelgaza" el temario, no vaya a ser que a los alumnos se les indigesta nuestra asignatura y prefieran "otras" más fáciles de digerir y aprobar. 
                              
 
 
 Hasta el próximo 13 de noviembre es posible disfrutar en la sede madrileña de Caixaforum,  la excelente muestra "Teotihuacán, ciudad de los dioses".
Esta exposición,  verdaderamente apabullante en calidad y cantidad de las piezas, nos  permite realizar un recorrido apasionante por el arte y la cultura de  esta civilización tan brillante como  sanguinaria. Patrimonio de la  Humanidad, esta ciudad está considerada como uno de los sitios  arqueológicos más importantes del mundo, siendo sus principales  monumentos las pirámides del Sol y de la Luna, el palacio del Jaguar de  Xalla o el templo de Quetzalcóalt. Cronológicamente, Teotihuacán vivió  su momento de máximo apogeo durante los siglos II y VII d. de C, siendo  un importante enclave cultural, político y religioso. El recorrido que  nos plantea la exposición abarca distintos ámbitos: la arquitectura y el  urbanismo; la política, la guerra y la economía; las creencias y la  vida en los palacios y en las calles de la ciudad. Aquí brillan todas  las artes desde la pintura hasta la escultura pasando por las artes  decorativas. Especialmente me fascinan sus textiles y la cerámica, uno  de los capítulos más destacados de las artes del barro precolombinos.





 
