Descripción del blog


Este blog educativo está dedicado a la Historia del Arte en general, y a la Historia de las Artes Decorativas y el Diseño en particular. Apuntes de Fundamentos del Arte I y II. Resúmenes de Historia de la Indumentaria. Cine en el Arte, Arte en el Cine. Todos los textos han sido escritos por la autora del blog, Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes. Todas las imágenes contenidas en esta web tienen exclusivamente una intencionalidad didáctica. Si alguna imagen empleada vulnera derechos de autor, puede solicitar la retirada del material que considere de su propiedad intelectual. El contenido de mis artículos puede ser descargado libremente, pero por favor, cite la procedencia. Imagen que encabeza el blog: Un Bar aux Folies Bergère, Édouard Manet, c. 1882. Courtauld Institut, Londres. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons. Public Domain

jueves, 17 de octubre de 2024

0.3. HISTORIA DE LA INDUMENTARIA EN LA ANTIGÜEDAD (II): EGIPTO. 1ª PARTE




1. Introducción

1.1. Marco Cronológico y Geográfico

La brillante civilización egipcia perduró durante casi 3000 años en los que se alternaron periodos de esplendor y otros de decadencia. Fue una de las civilizaciones más misteriosas y apasionantes de la Antigüedad. En Egipto se desarrolló una cultura muy avanzada que cronológicamente se sitúa entre el año 3170 antes de Cristo hasta el 332 a de C (en el 332 a de C el griego Alejandro Magno conquistó Egipto).
Sintetizando mucho, podemos distinguir varias etapas:
*Imperio Antiguo.
*Imperio Medio.
*Imperio Nuevo y otras etapas (periodo tanita, libio, etc.)



Egipto, como apuntaba el historiador griego Herodoto, es “el regalo del Nilo”. En efecto, las aguas de este río riegan el país propiciando los cultivos agrícolas. Egipto fue un oasis de tierra fértil en medio del desierto que permitió a un gran pueblo establecerse y vivir en paz durante siglos. El Nilo atraviesa Egipto del sur (llamado Alto Egipto) al norte (llamado Bajo Egipto).



1.2. El Contexto. Sociedad, Arte y Cultura

Es un lugar común considerar que el antiguo Egipto fue una civilización muy conservadora que favoreció creencias ancestrales, siglo tras siglo. La religión egipcia no tiene dogmas y consiste en cumplir ritos. Creían en muchos dioses (algunos con formas de animales y otros mezcla de seres humanos y animales) y en la vida en el más allá, por eso practicaban la momificación.


La sociedad egipcia era esclavista, jerarquizada, en la que el faraón (una especie de rey) era considerado casi como un dios viviente. En la cumbre de la sociedad se encontraban también los escribas y los sacerdotes. En las capas sociales más bajas se hallaban los campesinos, los esclavos, etc.



En cuanto a los logras culturales de Egipto encontramos el desarrollo de la escritura jeroglífica que fue descifrado a inicios del siglo XIX; también conocieron el uso del yugo y el arado en las faenas agrícolas y las artes de navegación. Asimismo hicieron notables avances en medicina, astronomía, matemáticas, artes, etc.




Las obras de arte egipcias son colectivas y anónimas (desconocemos el nombre de la mayoría de los artistas egipcios). Buscaban obras de arte que transmitieran grandiosidad, eternidad, optimismo, sin ningún tipo de crueldad. En ese sentido, es distinto al arte del resto del Oriente Asiático, siendo más cercano al arte griego.
El arte egipcio presenta una unidad de estilo que se mantiene durante siglos, pero no puede ser considerado como un bloque compacto, pues dentro de su unidad hay rasgos de una infinita variedad y diversificación según los periodos.
La pasión por la cultura del antiguo Egipto fue una realidad ya desde la Antigüedad, experimentando un gran auge con las campañas napoleónicas. En el siglo XIX Egipto se convirtió en el paraíso de arqueólogos y románticos que investigaron, analizaron y también expoliaron numerosas piezas de esta cultura.

Ejemplos de Egiptomanía: en pintura, artes decorativas (incluso relojes cercanos al Art Déco de Cartier), moda decimonónica y cine.


Napoleón en Egipto, Jean-Léon Gérôme, c. 1867


La bellísima actriz Elisabeth Taylor caracterizada como Cleopatra (1963)



2. La Indumentaria en el Antiguo Egipto




2.1. Fuentes para su Estudio


Los restos materiales que nos han llegado de tejidos o indumentos del antiguo Egipto son escasos y se conservan en museos arqueológicos diseminados entre Egipto, Estados Unidos y Europa. Las fuentes iconográficas que nos proporcionan las obras de arte, fundamentalmente escultura y pintura son esenciales por su valor histórico y testimonial. Son de obligada consulta para los investigadores de la indumentaria.



2.2. Materiales y Tejidos


Las actividades diarias de los egipcios nos son bastante bien conocidas a través de las representaciones pictóricas de sus edificios así como de sus relieves. También hay referencias documentales en la gran cantidad de textos que se conservan. Gracias a ello, conocemos la antigüedad del cultivo de lino en el país, los procedimientos utilizados por los agricultores para su siembra y recolección y cómo, para obtener tejidos más resistentes, se cosechaba durante la floración, sin esperar a que la planta madurara totalmente. Sabemos incluso cómo el labrador preparaba trampas y capturaba a las aves que amenazan destruir sus cosechas.



Contamos también con la representación de telares y de artesanos trabajando –con gran naturalismo y espontaneidad- en las artes textiles, no sólo en pinturas y relieves sino también en maquetas de madera, verdaderos dioramas que se conservan en museos como el Louvre de París, el Cairo de Egipto o el Museo Británico de Londres. Se cree que todos los grandes templos contaban con telares y solían ser mujeres las que trabajaban en ellos, excepto los telares verticales, destinados exclusivamente a los hombres.
De todo lo cual se deduce el alto grado de desarrollo y difusión de las artes textiles en el antiguo Egipto. Se han hallado, además, restos textiles en diversos ajuares funerarios de faraones o altos dignatarios. En general se han conservado en muy buen estado gracias al cálido y seco clima egipcio que propicia la correcta preservación de las fibras.
El lino está considerado como la fibra textil más antigua del mundo. Los orígenes del cultivo de esta planta proceden de Asia, circa el año 8000 a de C. A partir de esa zona se difundió por la India, la China y Egipto –el algodón es mucho más tardío, hacia el siglo V-. Y de Egipto el lino pasó a Europa.

En la mitología egipcia la diosa Isis creó el lino para confeccionar los vestimentas mortuorias de Osiris.

Representación de la diosa Isis, esposa de su hermano Osiris y madre del dios Horus. Sus símbolos parlantes son: el trono, que lleva como tocado. En jeroglífico su nombre significa “trono”, clara alusión a que era la personificación de ello. Porta también el ank, la cruz que es símbolo de vida;  y el nudo tyet, símbolo de protección y fertilidad. Fue venerada como esposa y madre arquetípica. Fue muy adorada en el antiguo Egipto, donde existían numerosos santuarios y templos a ella dedicada como el de Philae y su culto se extendió en Grecia y Roma, particularmente durante la etapa del emperador Calígula; otra iconografía habitual de esta diosa: Isis amamantando a Horus

Con el lino los egipcios confeccionaban su indumentaria, sus telas y vendas funerarias y también las velas para los barcos. Además, los granos los utilizaban en su alimentación cotidiana.
Los egipcios consideraban que el lino simbolizaba la pureza y la higiene. Apreciaban su color blanco brillante y su calidad –casi indestructible resistente a la intemperie. El lino además es un material muy fresco y por tanto, idóneo para el caluroso clima egipcio.
El lino fue siempre el material más empleado por los tejedores, como se desprende por los propios restos conservados, mientras que los demás materiales naturales como cáñamo, algodón o lana –esta última al parecer por motivos religiosos- aparecen de forma menos frecuente.




Planta de la que se extrae el lino; los relieves y las pinturas son un magnífico testimonio de la indumentaria del Antiguo Egipto


Momia de Nésy-Khonsou pa-khéred, envuelta en lino, circa 1085-730 a de C


Textil de lino procedente de la tumba de Sennedjem, XIX dinastía, reinado de Seti I y Ramsés II (siglo XIII a de C). Obsérvese el cultivo del lino en esta imagen.




Tumba de Neferrenpet y su esposa Moutemounia, XIX dinastía, siglo XIII a de C; túnica realizada en lino plisado, c. 2033-1719 a de C, Museo del Louvre. Los antiguos egipcios para conservar los pliegues de sus paños y túnicas los trataban con un líquido especial y las dejaban secar al sol.


El procedimiento de decoración de las telas consistía en incluir el motivo ornamental en el propio tejido, bordándolo o pintándolo. Solían ser telas muy coloristas, puesto que la técnica del teñido de los hilos estaba muy avanzada. Utilizaban determinados convencionalismos –habituales por lo demás en sus pinturas y relieves-. Les interesaban los tonos contrastados y muy vivos. En ocasiones, aplicaban oro e incluso detalles cerámicos a su indumentaria, sobre todo en algunas vestiduras del Imperio Nuevo.

Las representación de tejidos en el arte se han encontrado ya a partir de la I dinastía –aunque las técnicas textiles sobre telares horizontales son más antiguas- a base sobre todo de las vendas de lino en que eran envueltas las momias.
Del Imperio Medio también se han conservado ejemplos, pero es sobre todo el Imperio Nuevo el que ha facilitado mejor y mayor cantidad de tejidos: en aquella época ya se había introducido en Egipto el telar vertical y se alternan en las vestiduras los adornos tejidos y bordados, tal como demuestran los ejemplares de trajes reales hallados en la tumba de Tutankamon en los que se incluyen motivos animalísticos, rosetas y palmetas, el ank o cruz de la vida y gran  cantidad de elementos simbólicos, así como la mencionada adición de diversas materias cosidas sobre las vestiduras. En la tumba aparecieron cientos de piezas de tela y fragmentos de materiales textiles. Aparecieron alrededor del cuello de estatuas o también envueltos en rollos. Howard Carter, el descubridor de la tumba, consideró que el material de esta tumba sería esencial para el estudio de las artes textiles egipcias.
En los siguientes reinados, coincidiendo con la introducción en Egipto de modas y de artesanos de origen asiático, los tejidos se van haciendo paulatinamente más finos hasta llegar a la transparencia, siendo ésta la cualidad más apreciada en los trajes amplios y plisados que llevan las mujeres en muchas de las representaciones plásticas del momento.
Pieza clave, considerado el más valioso ejemplo de tejido artístico que nos ha llegado del antiguo Egipto- es el Cinturón de Ramsés II. En él encontramos motivos decorativos de rica policromía que se repiten sobre ad infinitum en los cinco metros de largo que mide esta pieza.



2.3. La Alta Calidad y Refinamiento de las Artes Textiles Egipcias

Las artes textiles alcanzaron un alto grado de calidad,  refinamiento y desarrollo en el antiguo Egipto. Numerosos tejedores extranjeros se instalaron en Egipto hasta tal punto que el término “sirio” se convirtió en sinónimo de “tejedor”. Los ejemplos de artes textiles hallados en la Tumba de Tutankamon (dinastía XVIII) dan buena cuenta del progreso textil de esta civilización. Al analizar la indumentaria en el antiguo Egipto constatamos que apenas existió evolución a lo largo de los casi 3000 que pervivió esta civilización. Los egipcios eran muy conservadores en sus tradiciones y sus cultos ancestrales y en la vestimenta ocurrió exactamente lo mismo. Utilizan el indumento como medio o instrumento para enfatizar los rasgos del cuerpo, más que para esconderlos. Sus diseños son muy sencillos y por lo general, no necesitaban ninguna costura. Predominan los trajes drapeados y plisados.

Escultura que representa a la diosa Isis, diorita, etapa ptolemaica, 330-1 a de C, Museo del Louvre. El vestido, muy ceñido, muestra drapeados. En el Imperio Medio los vestidos son cada vez más finos, desvelando la anatomía femenina en detalle.

Como es habitual, la indumentaria era un medio de diferenciación social. Por ello, a mayor riqueza, mayor complejidad de la vestimenta y más adornos y joyas aplicadas a la misma. Así, los faraones y sus reinas son los que portaban los trajes más suntuosos como forma de expresión de su poder y riqueza.
Como sabemos, el material más utilizado fue el lino. Los vestidos utilizados con esta fibra natural carecían de cortes, eran túnicas envolventes cuyo único detalle eran ligeros pliegues. Habitualmente eran de color blanco. Recordemos que este color estaba revestido de un cierto halo de sacralidad, ya que era el color del dios Osiris.

2.4. La Indumentaria Femenina

Las tipologías de vestidos que encontramos en la indumentaria femenina del antiguo Egipto pervivieron durante milenios.
Podemos destacar, entre otras variantes, los ajustados vestido de tirantes desde el pecho hasta el tobillo –largo talar-, aunque también aparecen vestidos amplios y con mangas. En el Imperio Nuevo se mantuvo el vestido ajustado, pero más bien como ropa interior, cubriéndolo con una túnica. Estos vestidos largos y ceñidos estilizaban la silueta. Presentaban tirantes más o menos anchos. Las egipcias más ricas llevaban tirantes dorados o con adornos.  Los tirantes ocultaban o no, el pecho. Como ha señalado el historiador Pablo Pena, “como el pudor antiguo revestía un carácter social más que sexual, las mujeres del pueblo no se ruborizaban al mostrar el pecho desnudo”.
Otra tipología con gran difusión el Calasiris o Kalasiris, una especie de túnica de lino blanco y transparente, con aberturas para el cuello y los brazos, que se ajustaba con un cinturón.
En la época del Imperio Nuevo se extendió la moda de vestir el lino en diversas piezas que se enrollaban alrededor del cuerpo, de formas muy variadas, dejando en general bastante libertad de movimientos: así aparece vestida Nefertiti en un relieve del Louvre, en el que va de la mano de su esposo Akhenaton.
Para protegerse del viento o del calor, las mujeres solían llevar un chal o echarpe.


La diosa Hator con el faraón Seti I, relieve conservado en el Louvre. La diosa va ataviada con un vestido bordado. El rey, muestra bajo un vestido transparente, su falda plisada y su cinturón; Nefertiti y su esposo Akhenaton. Ella lleva un vestido plisado, como la falda de él. La especie de gorguera que llevan ambos son signos distintivos de la indumentaria egipcia.; Ejemplo de calasiris, ajustado con cinturón.

Tanto hombres como mujeres podían llevar una especie de falda rectangular anudada a la cintura tipo pareo.

Las bailarinas, como las esclavas, iban desnudas. Como mucho llevaban puesto un cinturón.

2.5. La Indumentaria Masculina

Hay ciertos elementos de la indumentaria masculina que son similares a la femenina como por ejemplo el calzado, las pelucas, las túnicas. Por lo general, los trabajadores más humildes solían ir descalzos y desnudos o llevaban puesto tan sólo un ligero paño de lino. En el Imperio Medio se generalizó el uso de una falda más larga sobre la corta mientras que en el Nuevo aparecieron los pliegues. El torso se cubría con una especie de túnica con aperturas en los laterales y en la parte superior para sacar los brazos y la cabeza, existiendo algunas con mangas.
Sintetizando mucho, los hombres vestían un taparrabos o pampanilla de color blanco denominado shenti que llegaba hasta la rodilla y que iba enrollado a la cintura. No era una falda sino su estructura era semejante a un pañal. Con algunas variantes, a lo largo de los siglos fue la base de su indumentaria, tanto para los grupos sociales más poderosos como el faraón o altos dignatarios como para sus súbditos. Estaba realizado en lino e iba plisado. Con frecuencia lo combinaban con cinturones de diferentes clases o tamaños.  Esta tipología de vestimenta, que en lo esencial perduró durante siglos, la encontramos también en otros pueblos, todavía hoy, del sudeste asiático como en la India, Malasia o Camboya.


                         Ejemplos de pampanillas o shentis del antiguo Egipto: del faraón Micerinos y de Anti-Shedu

Ejemplo de pampanillas; ejemplos de calasiris.


Los faraones portaban con frecuencia un velo de lino enrollado en el cuerpo, una especie de túnica larga con flecos en el borde que llevaban sobre la pampanilla. Era  el kalasiris.

2.6. El Calzado

El calzado es común a hombres y mujeres. Son sandalias de cuero o de mimbre anudadas al talón. Algunas podían tener la punta levantada. Las sandalias son una tipología de calzado muy habitual desde tiempos remotos para los egipcios. Destacan especialmente las sandalias encontradas en la Tumba de Tutankamon realizadas con cuero teñido con aplicaciones de oro y diversos materiales.




  Sandalias de Tutankamon; Escultura que se encuentra en el Museo de El Cairo en la que se aprecia una sandalia

Ejemplos de modelos de sandalias del antiguo Egipto; Sandalias del Imperio Nuevo, dinastía XVIII, reinado de Tutmosis III, c. Siglo XV a de C, Museo Metropolitan de Nueva York. Similares ejemplares se han encontrado en la tumba de Tutankamon.


Sandalias funerarias de oro, imitando las de piel que llevarían en vida. Presentan dedales de oro para los dedos de manos y pies. Este ejemplo procede de la tumba de Tutmosis III –dinastía XVIII, c. siglo XV a de C. Este tipo de objetos eran habituales en los ajuares funerarios. Llevar sandalias era un símbolo de riqueza hasta tal punto que generalmente las llevaban en la mano y se las ponían únicamente al llegar a tu destino. En los ajuares funerarios nunca faltan un par de sandalias o varios.


Llevar sandalias era un símbolo de riqueza hasta tal punto que generalmente las llevaban en la mano y se las ponían únicamente al llegar a tu destino. En los ajuares funerarios nunca faltan un par de sandalias o varios.



FUENTES DE DOCUMENTACIÓN

Bibliografía

*Boucher, F., Historia del traje en occidente, Barcelona, Barcelona, G. Gili, 2009
*Fernández-Villamil, Concepción. Las artes aplicadas, Tomo 1, Madrid, 1975.
*Galeano Pérez, Andrés, Atlas ilustrado. El peinado, historia y presente, Madrid, Ed. Susaeta,
*Laver, James, Breve historia del traje y la moda, Madrid, Cátedra, 1988.


Recursos en Red