Descripción del blog


Este blog educativo está dedicado a la Historia del Arte en general, y a la Historia de las Artes Decorativas y el Diseño en particular. Apuntes de Fundamentos del Arte I y II. Resúmenes de Historia de la Indumentaria. Cine en el Arte, Arte en el Cine. Todos los textos han sido escritos por la autora del blog, Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes. Todas las imágenes contenidas en esta web tienen exclusivamente una intencionalidad didáctica. Si alguna imagen empleada vulnera derechos de autor, puede solicitar la retirada del material que considere de su propiedad intelectual. El contenido de mis artículos puede ser descargado libremente, pero por favor, cite la procedencia. Imagen que encabeza el blog: Un Bar aux Folies Bergère, Édouard Manet, c. 1882. Courtauld Institut, Londres. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons. Public Domain

lunes, 24 de marzo de 2025

LA HEGEMONÍA DEL TRAJE ESPAÑOL EN EL RENACIMIENTO



Retrato de Alejandro Farnesio por Sofonisba Anguissola, c. 1545. National Gallery de Dublin.  Lleva un lujoso tudesco brocado forrado con piel de armiño, el súmmum de la elegancia 

ANÁLISIS DE TEXTOS SOBRE INDUMENTARIA: LA HEGEMONÍA DEL TRAJE ESPAÑOL EN EL RENACIMIENTO Extracto de “El traje en España, un rápido recorrido a lo largo de la historia” por Enriqueta Albizua Huarte, Ed. Arte Cátedra, 2012

“El siglo XVI, con la instauración de las grandes monarquías, ve consolidarse un traje de marcado carácter nacional (…). Cada país desarrolla un modo de vestir propio y hay conciencia de ello. La hay en nuestra península, que en el siglo precedente había creado prendas propias en el traje femenino –de difusión más allá de nuestras fronteras- y que ahora, con los reinados de Carlos V y Felipe II iba a imponer su moda a Europa.
A principos de siglo el traje español mezclaba notas nacionales con influencias extranjeras, debidas sobre todo a los dobles matrimonios de los hijos de los Reyes Católicos, Juana y Juan , con Felipe y Margarita de Austria.
Felipe el Hermoso había introducido en España los esplendores de la corte de Borgoña, así como detalles de la indumentaria de Flandes que se intensificaron con la llegada a España de Carlos V. El emperador traería también consigo las modas alemanas, que triunfaban entonces por toda Europa y que aquí se hacían sentir sobre todo en el traje masculino: en las braguetas prominentes, las cuchilladas, cierto tipo de gorras y una capa llamada el tudesco. Italia también hace patente su influencia en el cabello corto de los hombres, algunas gorras y los escotes de los trajes femeninos. Sin embargo, la severa etiqueta de la casa de Austria, su contención en las formas, daría un aire homogenéo y fundía estas diversidades.
España gozaba de un gran prestigio en Europa desde finales del siglo XV tras el descubrimiento de América –que proporcióno una inmensa afluencias de metales preciosos, fuente de lujo para las costumbres y el vestir- la expulsión de los árabes y la unificación nacional. 
La subida al trono de Carlos V suponía la concentración en su persona del más vasto y poderoso imperio de Occidente; se reunían en sus manos los dominios de Habsburgo y de los Reinos de Castilla y Aragón. Además a partir de 1519 se efectuaba la conquista de Méjico, seguida de la de América Central y del Norte y por otro lado, su matrimonio con Isabel de Portugal y el de su hermana con el rey Juan III aportaban a tan dilatados dominios la corona de Portugal, Brasil y el imperio colonial de las Indias; era el imperio en el que como se diría en tiempos de su hijo Felipe II, “nunca se ponía el sol”. 
Esta supremacía territorial lo fue también política y tuvo su espaldarazo militar en 1525 cuando el emperador derrotaba al monarca galo Francisco I, en la Batalla de Pavía. A partir de este momento la hegemonía española en el panorama internacional trasciende al campo de la moda y el traje hispano se va a identificar de tal manera con su poderío y prestigio que, a mediados de siglo, vestir “a la española” suponía la suprema distinción.
El carácter dominante del traje español es su sobriedad, su austera elegancia –algo así como un espíritu de “lujo rígido”- su color es el negro, cuya moda se extiende a Italia, Francia e Inglaterra. A este respecto, Baltasar di Castiglione, que había visitado España en 1525 en calidad de nuncio papal, opinaba en su obra “El Cortesano” –publicada en 1528 y libro de cabecera para todo aquel que quisiera ser un perfecto caballero conforme a los ideales de la época – que el negro (convertido en el símbolo de la monarquía española) proporcionaba más atractivo que cualquier otro color a las prendas de vestir y que en su defecto se debía utilizar, como mínimo, un color oscuro. La suya era una apología del traje español al que convertía en adalid de la moda al decir “yo quisiera que el traje atestiguase esta seriedad que conserva tan extraordinariamente la nación española”.
Con la hegemonía del traje español –cuya gravedad no va reñida con el lujo- asistimos a una estilización de las líneas del cuerpo, a su reducción a formas rectas y geométricas tanto en el traje masculino como en el femenino. (…)

jueves, 13 de marzo de 2025

UNA OBRA MAESTRA DE LA ORFEBRERÍA MANIERISTA: "LA SALIERA" DE BENVENUTO CELLINI


¡Saludos!
Entre los grandes orfebres y escultores del Manierismo, esto es, la crisis del modelo clásico patentizado en la etapa final del Renacimiento, descuella la figura apasionante de Benvenuto Cellini (1500-1571).
Artista polifacético de origen florentino, de natural violento, impulsivo y pendenciero, su vida no pudo ser más aventurera. Transcurrió entre lances amorosos y  artísticos y disputas que acabaron con algún que otro herido e incluso asesinado. 
Nos ha dejado un increíble relato de sus aventuras y desventuras -y no sólo artísticas- en su libro "Autobiografía o Vida de Benvenuto Cellini escrita por sí mismo".
Su carácter egocéntrico -como buen artista que se precie- muestra el conflicto entre virtud y suerte o fortuna, uno de los temas características de la cultura del Renacimiento. Su autobiografía es un texto vital para conocer la época del Renacimiento y la sociedad italiana y francesa de su tiempo.
El papa Clemente VII, Cosme I de Médici -para quien realizó el célebre Perseo- o el rey Francisco I de Francia fueron sus principales mecenas.



Son inevitables los paralelismos con Caravaggio, aunque de época y arte bien distintos...

Aunque fue un gran escultor, él se consideraba ante todo un orfebre. 

Es indudable que su pieza maestra fue la "saliera" o salero-pimentero que realizó para el rey francés Francisco I en Fontainebleau.




Fechado circa 1540-1543, de 26 cm de alto, responde a la tipología de "monumento de mesa", muy habituales en los banquetes suntuosos de reyes y mecenas renacentistas. 

Se conserva en el Kunsthistorisches Museum de Viena (Austria). 

Este prodigio de virtuosismo realizado en  oro, ébano y esmaltes, simboliza la unión entre la Tierra y el Agua, por eso presentan  las dos figuras principales las piernas entrelazadas, tal y como las describe el propio autor en su Autobiografía.





La figura femenina representa a Tellus, divinidad terrestre productora de la pimienta. Va sentada sobre un cojín con la flor de lis, homenaje al rey francés comitente de la obra.




La figura masculina es claramente Poseidón (mitología griega) o Neptuno (mitología romana), que aparece con su símbolo parlante, el tridente y además, caballitos de mar, tres delfines y una tortuga.




Las figuras alegóricas de esta pieza excepcional muestran claramente la influencia de Miguel Ángel Buonaorroti y nos remiten a sus tumbas mediceas de Florencia. También guarda concomitancias con los cuerpos manieristas de la producción escultórica del artista español Alonso Berruguete.

La cara externa de la base está hecha de ébano y muestra diversos motivos ornamentales relativos al mar y la tierra. Aquí vemos la alegoría de la "mañana":


Esta figurita alegórica representa "el día":


El pimentero tiene forma de templete jónico de resonancias clásicas. En torno a él aparecen las figuritas de Hércules y la Abundancia:





Detalle del salero propiamente dicho con forma de barca rodeada por delfines:


Detalle de una figura alegórica que representa el "atardecer".



Detalle del mascarón del barco:

                                            

Esta extraordinaria pieza fue robada del Museo de Historia del Arte de Viena en el año 2003 y fue recuperada en el 2006. Sobre este rocambolesco robo, véase este enlace. Y sobre la restauración de esta obra, aquí.



Cellini ha sido fuente de inspiración para numerosos artistas, escultores, músicos o escritores como la gran novelista de ciencia-ficción Lois McMaster Bujold quien en su obra "The spirit ring" (1992)   se inspira en el escultor y orfebre florentino.

                       

Hay una ópera de Berlioz llamada "Benvenuto Cellini", aquí dejo un extracto:



Existen varias versiones cinematográficas sobre este artista, la última llamada "Benvenuto Cellini. Una vita scellerata", con música del genial Franco Battiato (1990).


lunes, 10 de febrero de 2025

CRISTÓBAL BALENCIAGA, EL MAESTRO DE LA ALTA COSTURA



La modelo Dovima con un diseño de Balenciaga en 1955. Café des Deux Magots, París



"El prestigio es más importante que la fama. El prestigio permanece, la fama es efímera".
Cristóbal Balenciaga



CRISTÓBAL BALENCIAGA (1895-1972), está considerado como el Maestro por antonomasia de  la Alta Costura del siglo XX. El arte hecho moda y la perfección personificada.





Balenciaga nació cerca de San Sebastián (Guipúzcoa, País Vasco), en una pequeña villa marinera vasca, llamada Guetaria,  patria chica de Juan Sebastián Elcano (1476-1526), el primer marino en lograr la hazaña de circunnavegar el globo en la expedición Magallanes-Elcano (1522).










Nació en el seno de una  familia humilde y católica. Sentía adoración por su familia, en especial por su madre. El padre era pescador y la madre costurera. Por el taller de costura de su madre pasaban lujosos diseños venidos de París que llevaban las aristócratas que veraneaban en Guetaria y en San Sebastián y que su madre arreglaba. Sin duda esos vestidos causarían admiración en el joven Balenciaga, quien desde pequeño mostró un gran interés por la costura y la moda. Recordemos que San Sebastián, llamada –la bella Easo- veraneaban lo más granado de las clases pudientes de los inicios del siglo XX. Allí los monarcas españoles disfrutaban de los baños de mar y fueron imitados por ricos burgueses y aristócratas.
Entre las clientas de su madre destacaba la marquesa de Casa Torres -abuela de la que luego sería la reina Fabiola de Bélgica-. Esta aristócrata de gusto exquisito fue su primera mentora: costeó sus estudios de costura con un sastre en Burdeos (Francia). Así, llegó a dominar el oficio de la costura en toda su dimensión, empezando desde abajo.
De carácter discreto y reservado -nunca concedía entrevistas-, talento y arrojo no le faltaban así como  una capacidad de trabajo inagotable y una búsqueda de la excelencia y la perfección hasta en los mínimos detalles. También fue un innovador empresario. En San Sebastián trabajó en diversos negocios ligados a la moda hasta que creó su propio taller en 1919, que luego ampliaría con la firma "EISA", su marca en Barcelona y Madrid.

Cuando estalla la guerra civil española en 1936 viaja a Londres para luego establecerse en París donde crearía su Maison. Allí presentó su primera colección en 1937 con un éxito inmediato e incontestable.  Elevó la moda a la categoría de arte. Cecil Beaton lo denominó "el Picasso de la moda".
Forjado desde sus inicios en el sistema de la Alta Costura (Haute Couture en francés), conocía a fondo a modistos, proveedores y clientas, poseía su propio y personalísimo ideario estético, patente a lo largo de toda su carrera, hasta el cierre de su taller en 1968.
Conviene recordar que la Alta Costura  es el sector de la moda –específicamente parisiense- caracterizada por diseños únicos y exclusivos de gran calidad y elevado precio. Realizados artesanalmente, son creaciones firmadas y por tanto, de diseño original. La alta costura es el epítome del lujo.
Su clientela abarcaba desde la realeza (española y belga) hasta aristócratas (la duquesa de Windsor, la condesa de Bismarck, la marquesa de LLanzol), actrices (Grace Kelly, Ava Gardner, Ginger Rogers) y celebridades de los años 30, 40, 50 y 60.


              
                   La actriz Ava Gardner con un diseño de Balenciaga en los años cincuenta


    La actriz Grace Kelly, convertida en Princesa de Mónaco, llevando un diseño de Balenciaga en 1959



   La chaqueta, de corte torero, es un conjunto de brocado en hilos de plata de diferentes colores. Museo Cristóbal Balenciaga


    El elegante y sobrio vestido de la reina de los belgas, la española Fabiola de Mora y Aragón. 1960




Los años cincuenta y sesenta fueron su época dorada.
Entre sus influencias descuella su amiga del alma, la diseñadora Madeleine Vionnet y el diseño japonés. Sentía una gran fascinación por Japón.

Sus diseños se caracterizan por:
*Su sentido escultórico -convierte a la mujer en una joya inserta en  un impresionante estuche- y su estructura arquitectónica. Es austero, sobrio, purista y atemporal. Ello no es óbice para que inserte en sus diseños exquisitos bordados en seda, metal, lentejuelas o cristales.
*El permanente homenaje a través de sus trajes al arte español (El Greco, Zurbarán, Velázquez, Goya, Zuloaga, etc.) y a la cultura española (toreo y flamenco).
*La elegancia y feminidad que aúnan tradición con modernidad y vanguardismo. Fue muy innovador.
*Las referencias a otras épocas artísticas como el Renacimiento, el Barroco o el siglo XVIII. Asimismo, le apasionaban los trajes regionales, desde Andalucía al País Vasco.
*La calidad extraordinaria de tejidos, cortes y estructuras de sus trajes.
*La riqueza de la paleta cromática de sus diseños. Fueron muy célebres sus trajes de noche de color negro, pero dominaba los rosas, rojos, azules, etc.
*Concedía una gran importancia a los accesorios como tocados y joyas.


   Vestido de noche de inspiración flamenca, Cristóbal Balenciaga, París, 1961. Fotografía de Cecil Beaton,  © Cecil Beaton Studio Archive at Sotheby's



   Lisa Fonssagrives-Penn con un abrigo de Cristóbal Balenciaga, Paris, 1950. Fotografiada por Irving Penn © Condé Nast, Irving Penn Foundation



   Alberta Tiburzi envuelta en un vestido de Cristóbal Balenciaga en 1967, Harper's Bazaar, June 1967 © Hiro 1967


   Detalle de uno de los tejidos de seda salvaje con bordados de Lesage, 1960,  © Victoria and Albert Museum, London


Claves de su estilo

A lo anteriormente señalado cabe añadir:


         
                          Vestido de línea imperio con mangas voluminosas, Balenciaga.



                                              Abrigos con manga japonesa, Balenciaga.


*Pasión por las mangas. Las mangas eran su obsesión. Sus vestidos daban libertad total de movimiento. Entre las más características de sus diseños descuellan las mangas melón. 



                         Abrigo de Balenciaga con manga melón fotografiado por Irving Penn.

*Los vestidos-saco, cómodos y amplios que diseñó en los años cincuenta. Este tipo de silueta era absolutamente nueva en la historia de la moda. Contrastan con la tendencia ajustada que era usual en esos años.

   
                                                  Vestido-saco, Balenciaga, 1957.

*Los vestidos "baby-doll", aniñados y con mucho volumen. 



               Vestido "baby doll" diseñado por Balenciaga que perteneció a la marquesa de Llanzol, 1958

*Los vestido o abrigos de línea "tonneau" o en forma de barril y las faldas-globo.



               Conjunto de vestido y capa línea globo confeccionado en tafetan, Balenciaga.

*Los vestidos "cola de pavo real", es decir, cortos por delante y largos por detrás.



   Vestido de noche de la tipología de "cola de pavo real" de 1957, Balenciaga. Perteneció a Rachel L. Mellon.



   Vestido de novia de la tipología de "cola de pavo real" de 1966, Balenciaga. Presenta  bordados con  motivos florales. 

*Los vestidos túnica de silueta tubular.



   Vestido de noche, Balenciaga, 1964. Fue llevado por la marquesa de Llanzol.


*Los favorecedores cuellos desbocados -como los llama Sonsoles Díaz de Rivera-, hija de la marquesa de Llanzol, inspirados en los kimonos. Permitían lucir  la nuca y las joyas.


   La modelo Dovima con un impresionante vestido de Balenciaga, c. 1950, retratada por Richard Avedon.


Sobre su fortuna crítica y valoración:
Balenciaga era muy hermético. Rival de Dior, el creador del exitoso New Look (1947),  este diseñador francés consideraba a Balenciaga como el maestro de todos nosotros.
Por su parte, Coco Chanel dijo de él que era el único en confeccionar una prenda perfecta de principio a fin con sus propias manos, directamente sobre la modelo, mientras que todos los demás eran meros “diseñadores”.
Fue el modista más caro de París y entre sus clientas estaban las mujeres más ricas del mundo.


    Cristóbal Balenciaga trabajando en  Paris, 1968.  Henri Cartier-Bresson © Henri Cartier-Bresson, Magnum Photos

Dejó una honda influencia en la moda contemporánea, particularmente en sus discípulos Oscar de la Renta, André Courrèges, Emanuel Ungaro y también en Hubert de Givenchy, recientemente fallecido. Givenchy lo definió como "el arquitecto de la alta costura". 
El gran escultor vasco Eduardo Chillida, amigo del modisto, le dedicó una de sus obras, "Homenaje a Balenciaga", 1990:




Este diseñador legendario murió en Jávea en 1972, solo cuatro años después de haber cerrado su Maison ante la eclosión del Prêt-à-porter, aunque llegó a realizar una colección para Air France dentro de los nuevos parámetros de la moda "lista para llevar":




Desde 1978 la marca que Cristóbal Balenciaga puso en marcha en 1919 ha pasado por distintas manos. Hoy pertenece a una multinacional francesa llamada Kering.

En su tierra natal, Guetaria, se conserva un espectacular museo dedicado a su obra.
Aquí os dejo algunas fotos que mi amiga Obdu Ferrer hizo de esa villa marinera y de la impresionate institución artística dedicada a Balenciaga: 

























Fuentes de Documentación






Videos y Recursos en Red sobre Cristóbal Balenciaga

*Video Museo Cristóbal Balenciaga


Recursos en Red




Agradecimientos

A OBDU FERRER por las fotografías de Guetaria y del Museo Balenciaga de esa localidad.