Descripción del blog


Este blog educativo está dedicado a la Historia del Arte en general, y a la Historia de las Artes Decorativas y el Diseño en particular. Apuntes de Fundamentos del Arte I y II. Resúmenes de Historia de la Indumentaria. Cine en el Arte, Arte en el Cine. Todos los textos han sido escritos por la autora del blog, Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes. Todas las imágenes contenidas en esta web tienen exclusivamente una intencionalidad didáctica. Si alguna imagen empleada vulnera derechos de autor, puede solicitar la retirada del material que considere de su propiedad intelectual. El contenido de mis artículos puede ser descargado libremente, pero por favor, cite la procedencia. Imagen que encabeza el blog: Un Bar aux Folies Bergère, Édouard Manet, c. 1882. Courtauld Institut, Londres. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons. Public Domain

domingo, 30 de octubre de 2016

ACTIVIDAD "FUNDAMENTOS DEL ARTE II. TEMA 3". PINTURA ENTRE DOS SIGLOS, XIX Y XX


Regreso de la pesca, Joaquín Sorolla, 1895. Fuente de la imagen: Museo del Prado

¡Saludos!
En el tema 3 estudiaremos distintas corrientes artísticas relativas a los siglos XIX e inicios del XX.

ACTIVIDAD EN GRUPO SOBRE PINTURA DE LOS SIGLOS XIX-XX

*Realización en grupos de tres alumnos de un esquema o mapa conceptual sobre una de las siguientes obras de arte que expondréis en el aula.

Cada grupo tendrá que analizar:

*Título y tema de la obra.
*El autor.
*Estilo y corriente estética a la que pertenece (señalando las características del mismo)
*Características formales y técnicas del cuadro en cuestión: color, dibujo, perspectiva,  composición, influencias…

 SIMBOLISMO 

1."LEDA Y EL CISNE", GUSTAVE MOUREAU, 1865-75


Fuente de la imagen: Museo Moureau, París.

2. SIMBOLISMO

"RETRATO DE VIOLETTE HEYMANN", ODILON REDON, 1910. MUSEO DEL ARTE DE CLAVELAND, ESTADOS UNIDOS.


Fuente de la imagen: Wikipedia, Public Domain

3. GRUPO "LOS NABI" 

"EL TALISMÁN", PAUL SERÚSIER, 1888, MUSEO DE ORSAY, PARÍS
Fuente de la imagen: Wikipedia, Public Domain.

4. MANET, PADRE DE LA PINTURA MODERNA Y DEL IMPRESIONISMO

"EL ALMUERZO CAMPESTRE", ÉDOUARD MANET, 1863, MUSEO DE ORSAY, PARÍS

Fuente de la imagen: Wikipedia, Public Domain

5. IMPRESIONISMO

"IMPRESIÓN, AMANECER", MONET, 
MUSEO MARMOTTAN, PARIS, 1872

Fuente de la imagen: Wikipedia, Public Domain

6. POSTIMPRESIONISMO

"NOCHE ESTRELLADA", VAN GOGH, 1889, MOMA, NUEVA YORK

 Fuente de la imagen: Wikipedia, Public Domain


7."MATA MÚA" (Érase una vez), GAUGUIN, 1892



Fuente de la imagen: http://www.madridoriginal.com/en/guided-tours-a-programs/exhibitions-in-madrid/past-exhibitions/item/85

8. "AUTORRETRATO EN LA MULTITUD EN EL MOULIN ROUGE" HENRY DE TOULOUSE-LAUTREC, 1892



Fuente de la imagen: Wikipedia, Public Domain

9. LUMINISMO 

"CHICOS EN LA PLAYA", JOAQUÍN SOROLLA, MUSEO DEL PRADO, 1909


Fuente de la imagen: Museo del Prado


10. "El pensador", Rodin. 


11."En el balcón", Berthe Morisot, Impresionismo, 1871-72










VIDEO SOBRE SIMBOLISMO



VIDEO SOBRE "LOS NABIS":




VIDEO SOBRE EL IMPRESIONISMO:




VIDEO SOBRE EL POSTIMPRESIONISMO:


VIDEO SOBRE SOROLLA

Y extractos de los apuntes sobre:


SIMBOLISMO

El Simbolismo fue una corriente cultural, fundamentalmente literaria y pictórica, que surgió en las últimas décadas del siglo XIX y se extendió hasta los primeros decenios del siglo XX. 
El término Simbolismo fue acuñado por un poeta francés Jean Moréas en 1886  en su manifiesto simbolista para definir aquellos poetas que expresaban sentimientos profundos y personales, revistiendo la idea de una forma sensual. Pronto comenzó también a designarse con este vocablo a aquellos artistas que rechazaban el naturalismo pictórico –como por ejemplo la pintura academicista  o la  impresionista- para abogar por un arte más subjetivo, imaginativo y fantasioso. Es un arte con un fuerte contenido poético, incluso místico en algunos casos. 
Los simbolistas eran estetas y exquisitos, que valoraban la belleza como bien supremo y rechazaban la vulgaridad de la vida moderna. Proclamaban sin ambages el carácter elitista de su arte.
El Simbolismo surgió en Francia y se difundió por Europa (Bélgica, España, etc.). Sus principales representantes fueron Gustavo Moreau, Pierre Puvis de Chavannes y Odilon Redon y muchos otros, que, al menos tangencialmente, se acercaron con sus obras a los postulados simbolistas como Van Gogh o Gauguin, ambos simbolistas a su manera. Y es que el Simbolismo supera nacionalidades, límites cronológicos y estilos personales.
Los simbolistas son herederos del Romanticismo, y tienen como precedente a los pintores nazarenos, a los prerrafaelitas y a William Blake, que en muchos aspectos anticipa ya el simbolismo. Serán derivaciones del Simbolismo el grupo de pintores de Pont -Aben, los Nabis y el Modernismo o Art Nouveau.
En realidad, como bien señala Julián Gállego hablar de arte simbolista  es una redundancia porque todo arte es simbólico aunque lo creamos realista. Un cuadro o una escultura no es una mera copia de la realidad sino una interpretación de la misma. El contenido simbólico puede ser religioso, filosófico, político, social, sensual, etc. Para Gállego, el Simbolismo es expresar lo inexpresable de una manera exquisita. Daban forma a lo inefable como sueños y visiones.
En la temática pictórica simbolista abundan las escenas de carácter literario, bíblico o mitológico. 
Combinan cierto misticismo pagano con lo perverso y decadente, presentando así, un interés por el ocultismo, lo mórbido, el mundo de los sueños, la melancolía, el mal –satanismo- y la muerte. 
El erotismo está muy presente en algunos pintores simbolistas que suelen representar a una mujer fatal que destroza cuando ama, una mujer que adopta forma de esfinge, sirena, araña, o genio alado diabólico.
El Simbolismo, como también el Romanticismo, fomentaba el escapismo, el huir de la realidad y de los convencionalismos burgueses. Poetas y pintores buscaban paraísos artificiales a través de las drogas como el hachis o el alcohol.
La pintura simbolista suele privilegiar la mancha sobre el dibujo y presenta un vivo colorido, utilizado muchas veces de forma arbitraria (un rostro azul, un paisaje amarillo, etc.) antecedente de la vanguardia fauvista. 
En las composiciones se aprecia la influencia de las estampas japonesas (en los colores planos, las perspectivas en diagonal, etc.)
La pintura simbolista es según, su máximo experto, el escritor francés Albert Aurier:
*Ideista: porque refleja una idea mediante símbolos.
*Sintética y de fácil apreciación.
*Subjetiva: porque refleja la interioridad y la personalidad del pintor o escultor.
*Decorativa. En principio, todo buen arte es decorativo y el simbolismo lo es, en un sentido similar como lo fue el arte egipcio o el griego.

Los NABIS

Desde 1888 hasta 1899 se desarrolló en Francia un grupo de artistas de origen simbolista denominado “Les Nabis”. Nabí viene del hebreo y quiere decir “profeta”. Se consideraban profetas de un arte nuevo, antinaturalista y cercano a los presupuestos simbolistas y al Japonismo.

Los Nabis intentaban superar el naturalismo impresionista y crearon un lenguaje basado en el color y la síntesis formal. Adoptaron como cuadro emblemático, verdadero manifiesto del grupo, un paisaje pintado por Paul Sérusier llamado “El talisman” (1888).
Los nabís, además de rechazar las jerarquías tradicionales entre artes mayores y menores, trabajaban las técnicas decorativas. Participaron en la renovación del arte del grabado y los carteles ilustrados. Crearon decorados, trajes para teatro... En el Museo de Orsay hay una gran colección de arte nabí. En 1900 tuvo lugar la última exposición conjunta del grupo.
Las referencias para estos pintores fueron:
El sintetismo de Gauguin y Bernard.
El Art Nouveau, que está en pleno desarrollo en la década de los 90's.
El arte japonés.
El simbolismo.
Después de la partida de Gauguin a Tahití, el grupo se fue desintegrando progresivamente y se escindirá en dos ramas:
*Los espirituales, con Maurice Denis a la cabeza. Vuelven a las fuentes religiosas del arte, el misticismo, la leyenda, la alegoría, el sueño... Entraron en contacto con sectas; estaban atraídos por los filósofos orientales, se sumaban a la idea de la superioridad de la intuición sobre el intelecto.
*Los decorativos, con Pierre Bonnard, Édouard Vuillard, Roussel... Tienen un punto de vista más escéptico sobre la misión del arte como medio de remover las conciencias. Apuestan por la armonía estética, un orden abstracto dentro de la representación, y parten de la herencia de Cézanne y Seurat.

IMPRESIONISMO

Denominamos Impresionismo al movimiento pictórico que surge en París en el último cuarto del siglo XIX. Nace como una evolución del Realismo y de la Escuela paisajística francesa del siglo XIX. Se aplica no sólo a la pintura sino también a la música y a la literatura. 
Podemos definirlo como un estilo que tiende a captar más la impresión sobre el ánimo que la copia de la realidad. Es más sensual e inmediato que intelectual.
Cronológicamente, el Impresionismo se fragua hacia la década de 1860 hasta 1880, pero la primera exposición del grupo impresionista fue en el año 1874 en el estudio fotográfico de Nadar en París. 
Los impresionistas consiguieron cambiar la visión del mundo, nos ofrecen una nueva visión de la realidad.
El nombre de Impresionismo procede de un cuadro de Monet titulado Impresión, sol naciente. En los primeros momentos se utilizaba el término impresionismo con carácter despectivo. Se asociaba con la idea de lo temporal, lo efímero, lo llamado a desaparecer (sol, luna, agua…). Podemos considerarla una tendencia pictórica más aristotélica que neoplatónica ya que busca más la imitación de la realidad que la creación.

El Impresionismo no es una escuela, ni un grupo que se uniera en torno a un manifiesto o programa concreto. Ningún interés de tipo ideológico o político unía a los impresionistas. No tenían un programa concreto aunque coincidían en:
*Su aversión por el arte académico.
*Desinterés total por el “tema”.
*Preferencia por el paisaje. 
*Trabajo al aire libre: plein air

Es el encuentro de varios artistas con unas actitudes y preocupaciones comunes. Trabajan los mismos asuntos, dentro de una tendencia realista, pero cada uno con su propio estilo.
Las pinturas impresionistas presentan un aspecto inacabado, lleno de soltura y aparente improvisación, más sensual e inmediato que intelectual.
No buscan representar temas transcendentales, espirituales o apasionantes como los románticos.  Se centran en motivos de la vida burguesa: la ciudad, la noche, las excursiones campestres, los  cafés, los teatros…
El Impresionismo refleja las transformaciones sociales y filosóficas de la sociedad de la época: por un lado, el florecimiento de la burguesía, por otro, la llegada del positivismo. La burguesía, como nuevo fenómeno social, trae sus propios usos y costumbres; unos   afectan al campo, que deja de ser lugar de trabajo para convertirse en lugar  de ocio: las excursiones campestres. Es el mundo retratado por Monet y Renoir.
La ciudad, por el contrario, se convierte en nuevo espacio para la nueva clase social: aparecen los flanneurs, paseantes ociosos que se lucen y asisten a conciertos en las calles y jardines de París. También cobra relevancia la noche y sus habitantes, los locales nocturnos, el paseo, las cantantes de cabaret, el ballet, los cafés y sus tertulias. 
Es un mundo fascinante, del cual los impresionistas extraen sus temas: en especial  Degas o el postimpresionista Toulouse-Lautrec. Porque para ellos se han terminado los temas grandiosos del pasado. Para los impresionistas, por influencia del positivismo, cualquier objeto natural, visible, afectado por la luz y el color,  es    susceptible    de    ser    representado    artísticamente.    El      cuadro impresionista se vuelca pues en los paisajes, las regatas, las reuniones domingueras, etc.

La pintura impresionista se caracteriza, en líneas generales por:
*Captar el instante.
*La luz es la protagonista: los objetos sólo se ven en la medida en que la luz incide sobre ellos. La luz y sus efectos cambiantes son los verdaderos temas del cuadro. Un mismo tema es pintado repetidas veces a diferentes horas del día. Las formas y los objetos cambian en función de la  intensidad de la luz. El cuadro es simplemente un efecto de luz.
*Coloración de las sombras: Desaparecen los contrastes de claroscuro, y el dibujo se extingue o se reduce. No utilizan prácticamente ni el blanco ni el negro porque no existen en la naturaleza. Emplean tonos puros, usan solo colores complementarios para indicar sombras.
*Pincelada suelta: prefieren la mancha pastosa y gruesa. Utilizan toques yuxtapuestos de colores para producir un efecto a cierta distancia. Generalmente no hay un dibujo que proceda al cuadro.
*Nueva valoración del espacio: se consigue con ángulos y encuadres mucho más atrevidos, Las figuras, a veces, no ocupan “el centro” del cuadro y están cortadas por los bordes del cuadro: se trata de un modo de ver próximo al del la fotografía. Suelen aparecer grandes diagonales.

En un principio, los impresionistas no tuvieron la apreciación  del público. Pero pronto contaron con dos fuerzas sociales emergentes: la crítica de arte, que se encargará de encauzar el gusto del público; y los marchantes, los vendedores de arte, que colocan sus cuadros en las mejores colecciones del país. Las tertulias, los Salones extra-oficiales y el propio escándalo se convirtieron  en vehículos propagandísticos del nuevo estilo. Al principio, la crítica de arte les acusaba de atacar las buenas costumbres artísticas, que no respetaban a los maestros, que sus pinturas no tenían “tema”, que les faltaba dibujo y que dejaban las obras sin terminar.

El Impresionismo cuenta con varias influencias en su configuración:
*los paisajistas del Realismo francés del siglo XIX (Escuela de Barbizon).
*el romántico inglés Turner.
*las referencias, especialmente de color y composición, del Siglo de Oro español (Velázquez sobre todo). También Goya con la lechera de Burdeos.
*las estampas japonesas, muy de moda en la época.
*el surgimiento de la fotografía. No está claro si la espontaneidad de la captación del momento la aprende el Impresionismo de la fotografía o, más bien, ésta es la alumna de aquél.
           
El resultado es una pintura amable, hedonista, alegre, frecuentemente de paisaje, llena de luz y color, con pinceladas muy cortas que a veces dejan entrever el blanco del lienzo. No son cuadros grandes puesto que responden a encargos privados. Están alejados de cualquier compromiso social (casi todos los impresionistas se fueron de vacaciones al campo o a Inglaterra durante la represión de los movimientos obreros de la década de 1880) y no tardaron en ser refrendados por  una amplia aceptación social, de esta burguesía que se veía retratada en los lienzos impresionistas.

El Impresionismo ha sido uno de los movimientos pictóricos más valorados en  toda la historia del arte. Algunas pinturas impresionistas han alcanzado precios estratosféricos en las subastas internacionales de arte y las exposiciones de sus obras suelen atraer a miles de espectadores. Ha sido clave en el desarrollo del arte posterior,  especialmente del postimpresionismo y las vanguardias.
Los impresionistas se agruparon en torno a la figura de ÉDUARD MANET, el llamado  “padre de los Impresionistas”, un gran artista incomprendido. Es el eslabón entre el Realismo  y el Impresionismo pero no es plenamente impresionista. Los principales representantes de este  movimiento  pictórico  son  Monet,   Renoir, Degas, Pizarro (de origen español), Sisley (de origen inglés), Berthe Morisot, Mary Cassat, etc.

POSTIMPRESIONISMO

El término Postimpresionismo fue acuñado por el crítico de arte Roger Fry en 1910 para denominar los estilos pictóricos de finales del siglo XIX e inicios del XX que se suceden tras el Impresionismo.  Fry creó esta denominación con motivo de la exposición celebrada en ese año en Londres con pinturas de Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent van Gogh.
Los postimpresionistas se habían formado en el impresionismo, pero superan sus investigaciones y contribuyen a importantes  avances en el arte del siglo XX. En realidad sus personalidades y su manera de entender la pintura presentan enormes diferencias, pero todos compartieron los inicios en el impresionismo y la reacción contra él.
Sobre sus conquistas (tintas plantas, color arbitrario con fines simbólicos o expresivos…) se fundarían además los desarrollos de fauvistas y cubistas de inicios del siglo XX.
Aunque los postimpresionistas basaron su obra en el uso del color experimentado por los impresionistas, reaccionaron contra el deseo de reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo. El pintor francés PAUL CÉZANNE (1839-1906) está considerado como “el padre del arte moderno”. Vivió casi toda su vida en el sur de Francia, en Aix-en-Provence. Su obra sentó las bases de la transición entre la concepción artística decimonónica hacia el mundo artístico del siglo XX, nuevo y radicalmente diferente. Fue un pintor muy innovador. Tenía influencias de la pintura de El Greco. Estaba interesado en la simplificación de las formas, en reducirlas a su esencia geométrica: “Todo en la naturaleza se modela según la esfera, el cono, el cilindro. Hay que aprender a pintar sobre la base de estas figuras simples; después se podrá hacer todo lo que se quiera.” Quería "convertir al impresionismo en algo más sólido y duradero, como el arte de los museos". Trabaja obsesionado por la composición y decidido a negar la distinción entre dibujo, línea, plano y color. Plantea una nueva construcción del espacio y sus investigaciones anticipan el cubismo. Sin  embargo, mientras vivió, Cézanne fue un pintor ignorado en gran parte por la crítica y el público, siendo apreciado sólo por algunos impresionistas y, por unos cuantos artistas jóvenes radicales de la línea del postimpresionismo, entre los que se incluían, entre otros, Vincent van Gogh y Paul  Gauguin.
Fue amigo de la infancia del escritor Émile Zola que le retrató en su novela L´oeuvre (la obra) para gran enfado del pintor. La exposición retrospectiva de Cézanne del año 1907 en París le situó como uno de los artistas más influyentes del siglo XIX preludiando el  advenimiento  del Cubismo. Fueron las exploraciones de Cézanne de simplificación geométrica y fenómenos ópticos las que inspiraron a Picasso, Braque, Gris, y otros para experimentar con múltiples visiones aún más complejas del mismo tema, y, con el tiempo, a la fractura de la forma. Hay una frase, atribuida tanto Matisse como a Picasso, según la cual «Cézanne es el padre de todos nosotros».
Henri Matisse, admiraba su manejo del color y Pablo Picasso se basó en su forma de componer los planos para crear el estilo cubista.
Sólo con su muerte le llegó el éxito.
La pintura de Cézanne se centró casi siempre en los mismo motivos: bodegones, paisajes o figuras, que repite con objeto de explorar su dimensión volumétrica, pero sin recurrir al claroscuro. Huye de la búsqueda de dinamismo. Hace composiciones muy rigurosas en base a líneas geométricas (verticales, horizontales.) Marca mucho los volúmenes y los planos, no es nada etéreo. Llegó a los límites de la abstracción. Entre su genial producción destacamos las bañistas, los jugadores de carta, la montaña de St.Victoire y sus increíbles bodegones, claros precedentes del cubismo. Los cuadros terminan siendo una creación mental, se alejan paulatinamente del modelo.

PAUL GAUGUIN (1848-1903) era también de origen francés. De biografía sugestiva, tenía ascendencia española y tuvo varios oficios. Crítico constante de la sociedad en la que vive, huye de París y trata de encontrar nuevos horizontes, primero en la región francesa de Bretaña y luego en la lejana Tahití, lo que le supone entrar en contacto con culturas primitivas que marcan profundamente su pintura. Las mujeres son su auténtica preocupación iconográfica y pretexto para sus investigaciones. También los retratos de amigos y sus autorretratos.

Profundizó en diversas técnicas: pintura al óleo, escultura, tapices, grabados, etc. Le apasionaba el arte medieval, las miniaturas, las vidrieras y los esmaltes y también las culturas orientales, exóticas y primitivas. Este camino le lleva a exaltar el color y a simplificar las formas. Extiende el color en campos extensos dentro de gruesas líneas. Rechaza la perspectiva, suprime el modelado y las sombras y siente predilección por formas planas y líneas definidas. No tiene interés por la luz. En todas sus obras se impone un contenido de tipo simbólico. Tenía un talento enorme para la composición y el color. Sus líneas sinuosas nos retrotraen al modernismo. Muestra un mundo paradisíaco. Es un precedente claro de la pintura expresionista de vanguardia.

Entre sus obras destacamos El Cristo amarillo, Mujeres tahitianas, Jacob y el ángel, Paisaje tahitiano, ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?.

VINCENT VAN GOGH (1853-1890), fue un pintor holandés y figura destacada del Postimpresionismo. Encarna el prototipo de artista incomprendido en vida y reivindicado hasta el paroxismo por la posteridad. Nació en el seno de una humilde familia de origen protestante. Fue un místico heterodoxo. Recibió los mismos nombres -Vincent Willem- que se impusieran a un hermano que nació muerto justo un año antes que él, el mismo día 30 de marzo; como si fuera un presagio de su atormentada existencia. Llegó a pintar 900 cuadros (27 de ellos autorretratos) y 1.600 dibujos, además de escribir 800 cartas, 650 de ellas a su hermano Theo Van Gogh. Pero sólo vendió un cuadro en su vida. Su talento fue inconmesurable pero fue un incomprendido. Padeció toda su vida una gran inestabilidad mental, mitigada en parte por el apoyo incondicional de su queridísimo hermano Theo.
Durante toda su vida se enorgulleció de ser un gran autodidacta. Obsesionado con La Biblia, en su juventud quiso hacerse teólogo y misionero. De hecho, trabajó como misionero en Bélgica durante varios meses. Allí dió todo lo que tenía a los mineros: ropa, dinero y comida, además de realizar sus primeras pinturas.
Rembrandt le influyó muchísimo y también las estampas japonesas, fueron cruciales en su producción.
En 1886  se mudó a París, para vivir junto a su hermano Theo y empezó a codearse con los artistas  de la época (impresionistas, postimpresionistas como Toulouse-Lautrec etc.) En 1888  se instaló en Arlés, al sur de Francia, con la intención de crear un taller de artistas en su casa. Allí trabajará con Gaugin. Su fama creció rápidamente después de su muerte, gracias a la promoción de la esposa de Theo que, aunque no tuvo una buena relación con Vincent, resultó ser la única heredera de toda su obra tras la muerte de su esposo, ocurrida poco después de la de Vincent. Valora mucho el color, dibuja con el color. Decía sobre él, que “el color por sí mismo siempre expresa algo, no cabe prescindir de él”. Pintó sobre todo paisajes y retratos.
Sus pinturas son muy creativas y originales. Utiliza la técnica del óleo con pincelada más menuda al principio y después evoluciona a una pincelada más amplia e intensa, aplicada con espátula o con la propia mano, basándose en empastes gruesos donde el propósito es buscar la intensidad del color. La pincelada ondulante y circular se hace más vehemente después de su primer ataque de locura: proyecta en exceso su personalidad y se integra en la representación de las cosas. Cada vez se aleja más de la realidad y con el color y la fuerza expresiva de su pincelada camina hacia la abstracción. Utiliza el color para transmitir sentimientos. Su pintura guarda muchas concomitancias con Gauguin. La influencia de Van Gogh en el postimpresionismo, expresionismo, fauvismo y los principios del arte abstracto fue enorme, y se puede notar en muchos otros aspectos del arte del siglo XX. El Museo Van Gogh en Ámsterdam se dedica al trabajo de este artista y de sus contemporáneos. Se suicidó cuando contaba 37 años de edad –disparándose en el pecho-y sus últimas palabras fueron “la miseria no acabará nunca”.

Entre su maravillosa producción artística destacamos Noche estrellada, La habitación en Arles, sus autorretratos, Café nocturno en Arles, Las botas… Es uno de los pintores más cotizados y admirados del mundo.

Por último, no podemos dejar de citar la importancia del NEOIMPRESIONISMO, DIVISIONISMO o PUNTILLISMO cuyo máximo representante es GEORGES SEURAT con su cuadro Una tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte y PAUL SIGNAC. Es una derivación del impresionismo y se caracteriza por disponer puntos de colores puros en vez de pinceladas sobre tela. Esta técnica obliga a una labor de estudio muy minuciosa y opuesta a la pintura al aire libre; sus composiciones están extraordinariamente calculadas. Solo la preeminencia del color sobre el dibujo pervive del ideario impresionista. Es un arte óptico, cerebral. Las imágenes parecen detenidas en el tiempo. Es un arte muy normativo: no pueden mezclar colores, sólo pueden utilizar colores puros… Se acabó convirtiendo en una tendencia matemática, fría y mecánica. Abren el paso hacia el cubismo.


APUNTES FUNDAMENTOS DEL ARTE TEMA 2. "ARTE DEL SIGLO XIX (II). EL ROMANTICISMO TARDÍO. (1850-1900)"


Escena de ballet blanc, El Lago de los Cisnes, Ballet de San Petersburgo.

¡Saludos!
Aquí tenéis muy resumido el Tema 2 de Fundamentos del Arte II relativo al Arte de la segunda mitad del siglo XIX. La semana que viene empezaremos el Tema 3. 
¡Espero que os guste!


jueves, 27 de octubre de 2016

ACTIVIDAD SOBRE LA CIVILIZACIÓN DE LA ANTIGUA GRECIA



Santuario de Delfos, Grecia. Fuente de la imagen: Wikipedia, Public Domain

ACTIVIDAD GRECIA. COMPRENSIÓN Y ANÁLISIS DE TEXTO.

Lee detenidamente este texto. Subraya el vocabulario que no entiendas y busca su significado en un diccionario. A continuación responde al cuestionario sobre este documento.


 DOS PEQUEÑAS CIUDADES EN UN PEQUEÑO PAÍS
  

    (...) Grecia era una pequeña península con unas pocas ciudades también pequeñas de comerciantes, con grandes montañas y campos pedregosos que sólo podían alimentar a un número reducido de personas. A todo ello se sumaba el hecho de que la población, según recuerdas, pertenecía a distintas tribus, sobre todo a las de los dorios, en el sur, y los jonios y eolios, en el norte. Estas tribus no eran muy diferentes entre sí en lengua y aspecto, simplemente hablaban en varios dialectos que podían entender si querían. Pero a menudo no lo deseaban. Como tantas veces suele ocurrir, aquellas tribus vecinas tan próximamente emparentadas no podían soportarse mutuamente. Se burlaban unas de otras y, en realidad, se tenían celos. Lo cierto es que Grecia no había conocido un rey ni una administración comunes, sino que cada ciudad era un reino por sí misma.

    Había sin embargo algo que unía a los griegos: su religión común y sus deportes, también comunes. Curiosamente, no se trataba de dos asuntos dispares, sino que el deporte y la religión estaban estrechamente ligados. Cada cuatro años, por ejemplo, se celebraban en honor de Zeus, el padre de los dioses, grandes competiciones en su santuario. Este santuario se llamaba Olimpia; había en él grandes templos y también un campo de deportes, y allí acudían todos los griegos, dorios y jonios, espartanos y atenienses, para demostrar su fuerza corriendo a pie y arrojando discos, lanzando la jabalina, practicando el pugilato y compitiendo en carreras con carros. Vencer en Olimpia se consideraba el máximo honor que podía alcanzar una persona en su vida. El premio consistía en una sencilla rama de olivo, pero los triunfadores eran festejados maravillosamente: los mayores poetas cantaban sus combates con magníficos cantos y los máximos escultores modelaban sus estatuas para Olimpia, estatuas en las que se les veía como conductores de carros o lanzando el disco o, también, untándose el cuerpo con aceite antes de la lucha. Estas estatuas de vencedores existen todavía hoy y es posible que hayas visto alguna en el museo de la ciudad donde resides.

    Como los juegos olímpicos, que se celebraban cada cuatro años, eran visitados por todos los griegos, constituían un cómodo medio de contar el tiempo para todo el país en conjunto. Esta práctica se generalizó progresivamente; de la misma manera que hoy decimos «después del nacimiento de Cristo», los griegos decían «en la olimpiada número tal». La primera olimpiada fue el 776 a. C. ¿Cuándo fue la décima? ¡No olvides que sólo tenían lugar cada cuatro años!

    Pero los juegos olímpicos no eran el único elemento común entre los griegos. El segundo era otro santuario, el del dios del Sol, Apolo, en Delfos. Se trataba de algo extraordinariamente peculiar. Allí, en Delfos, había en la tierra una hendidura de la que salía vapor, como suele ocurrir en las zonas volcánicas. Quien lo aspiraba se sentía obnubilado en el verdadero sentido del término, es decir, que el vapor lo sumía en una confusión tan grande que le hacía pronunciar palabras incoherentes, como si estuviera borracho o con fiebre.    Ese hablar aparentemente sin sentido les parecía sumamente misterioso a los griegos, que pensaban: el propio dios está hablando por la boca de un ser humano. Así pues, colocaban a una sacerdotisa—llamada Pitonisa—sobre un asiento de tres patas encima de la grieta, y los demás sacerdotes interpretaban sus palabras, balbuceadas por ella en trance. De ese modo se predecía el futuro. Era el oráculo de Delfos, y los griegos de todas las regiones peregrinaban allí en cualquier circunstancia difícil de la vida para consultar a Apolo. A menudo, la respuesta no era nada fácil de entender y se podía interpretar de diversas maneras. (...)

    Nos fijaremos ahora en dos de las ciudades griegas, las dos más importantes: Esparta y Atenas. Ya hemos oído hablar de los espartanos. Sabemos que eran dorios que sometieron a los habitantes del país y, tras invadirlo en torno al año 1100 a. C., los hicieron trabajar en los campos. Pero aquellos siervos eran más numerosos que sus señores, los espartanos. Así pues, éstos tenían que estar siempre atentos para no ser expulsados de nuevo de allí. Tampoco podían pensar en nada más que en ser fuertes y belicosos, a fin de reprimir a los siervos y a los pueblos vecinos que seguían siendo libres.    En realidad no pensaban en otra cosa. Su legislador Licurgo se había preocupado de que fuera así. Cuando venía al mundo un niño espartano de apariencia débil e inútil para la guerra, se le mataba lo antes posible. Pero, quien fuera fuerte, debía fortalecerse todavía más y para ello tenía que ejercitarse de la mañana a la noche y aprender a soportar dolores, hambre y frío; comía mal y no debía permitirse ningún placer. A veces se golpeaba a los muchachos sin motivo, sólo para que se acostumbraran a aguantar el dolor. Esta clase de educación se sigue llamando todavía hoy «espartana». Y, como sabes, tuvo éxito. En las Termopilas, el año 480 a. C., todos los espartanos se dejaron masacrar por los persas según ordenaba su ley. Poder morir así no es ninguna nimiedad. Pero poder vivir es, quizá, todavía más difícil. De eso se preocuparon los atenienses. Su propósito no era llevar una vida grata, sino una vida con sentido. Una vida de la que quedara algo tras la muerte para quienes vinieran después. Verás cómo lo consiguieron.    Los espartanos, en realidad, habían llegado a ser tan guerreros y valerosos por puro miedo. Por miedo a sus propios siervos. En Atenas había muchos menos motivos para el temor. Allí todo era distinto. No existía aquella presión. También en Atenas había imperado en otros tiempos la nobleza, como en Esparta. También había habido allí leyes rigurosas escritas por un ateniense llamado Dracón. Eran tan rigurosas y duras que actualmente se sigue hablando de dureza draconiana. Pero la población ateniense, que había llegado lejos a bordo de sus naves y había visto y oído de todo, no aceptó aquello durante mucho tiempo.

    Un miembro de la propia nobleza fue tan sabio como para intentar implantar un orden nuevo en aquel pequeño Estado. Aquel noble se llamaba Solón; y la Constitución que dio a Atenas en el 594 a. C., es decir, en tiempos de Nabucodonosor, se llamó solónica. Según ella, el pueblo, los ciudadanos atenienses, debían decidir siempre por sí mismos qué hacer. Tenían que reunirse en la plaza del mercado de Atenas y emitir allí sus votos. Las decisiones serían las de la mayoría, que debía elegir además un consejo de hombres experimentados que las pusieran en práctica. Ese tipo de Constitución se llamó gobierno del pueblo; en griego, democracia. Es cierto que no todos los habitantes de Atenas formaban parte de los ciudadanos con derecho a votar en la asamblea. Había diferencias según la fortuna de cada cual. Por tanto, muchos habitantes de Atenas no participaban en el poder. Pero cualquiera podía llegar a hacerlo. Así pues, todos se interesaban por los asuntos de la ciudad. Ciudad se dice en griego polis, y los asuntos de la ciudad eran la política.

    Durante un tiempo, no obstante, algunos nobles que se habían ganado el afecto del pueblo se hicieron con el poder. Esos gobernantes individuales se llamaron tiranos. Pero el pueblo los expulsó pronto; y a partir de entonces se procuró aún más que gobernara realmente el propio pueblo. Ya te he contado lo inquietos que eran los atenienses. Movidos por el miedo a llegar a perder por segunda vez su libertad, expulsaban de la ciudad y desterraban a todos los políticos de quienes temieran que podían contar con demasiados seguidores y convertirse así en soberanos individuales. El mismo pueblo libre ateniense que venció a los persas fue el que, luego, trató con tanta ingratitud a Milcíades y Temístocles.

    Hubo sin embargo alguien con quien no se portó así. Se trataba de un político llamado Pericles. Sabía hablar en las asambleas de tal manera que los atenienses siguieron creyendo siempre que eran ellos quienes decidían y determinaban qué debía hacerse, cuando, en realidad, hacía ya tiempo que Pericles había tomado una decisión. No porque ocupara algún cargo desconocido hasta entonces o poseyera un poder especial, sino sólo por ser el más habilidoso. De ese modo se abrió paso hacia lo más alto, y a partir del año 444 a. C.—número tan hermoso como el periodo que designa—dirigió propiamente la ciudad en solitario. Lo más importante para él era que Atenas siguiera siendo una potencia marítima, lo que consiguió mediante alianzas con otras ciudades jónicas, obligadas a pagar impuestos a Atenas a cambio de la protección garantizada por esta poderosa ciudad. Así, los atenienses se enriquecieron y pudieron comenzar a llevar a cabo también grandes cosas gracias a su talento.

    Seguro que al llegar aquí te impacientarás y dirás: pero bueno, ¿cuáles fueron esas maravillas realizadas por los atenienses? A lo que tendré que responderte: en realidad, todo tipo de cosas; aunque se interesaron en particular por dos: la verdad y la belleza.

    En sus asambleas, los atenienses habían aprendido a hablar en público sobre cualquier asunto y a tomar postura con argumentos y réplicas. Aquello era bueno para aprender a pensar. Al cabo de poco tiempo no se limitaron a buscar esa clase de argumentos y réplicas sólo para cosas tan obvias como si era necesario aumentar los impuestos, sino que se interesaron por toda la naturaleza. En ello les habían precedido, en parte, los jonios de las colonias, o ciudades de cultivadores. Los jonios habían reflexionado para saber de qué esta hecho el mundo y cuale s la causa de todo cuanto sucede y acontece.

    Esta reflexión se llama filosofía. Pero en Atenas no se reflexionó o filosofó sólo acerca de ello, sino que se quiso saber también qué deben hacer los seres humanos, qué es lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. Se preguntaron para qué están en realidad los humanos en el mundo y qué es lo esencial en todas las cosas. Como es natural, no todos eran de la misma opinión respecto a estos complicados asuntos y hubo opiniones y orientaciones diferentes que polemizaron entre sí con razonamientos, igual que en las asambleas. Desde entonces, esa reflexión y ese polemizar con razones, que llamamos filosofía, no ha cesado ya nunca.

    Pero los atenienses no se paseaban arriba y abajo en sus recintos de columnas y centros de deporte para hablar de cuestiones relativas a qué es lo esencial en el mundo, cómo puede conocerse y qué es lo importante en la vida; y no dirigieron una nueva mirada sobre el mundo sólo con el pensamiento, sino también con los ojos. Los artistas griegos reprodujeron las cosas del mundo de manera tan innovadora, sencilla y bella como si nadie las hubiera visto antes de ellos. (...) En ellas vemos hermosos hombres reproducidos sin ninguna pose, como si fuera la cosa más natural del mundo. Y, precisamente, lo más natural es lo más bello.

    Con esa misma belleza y humanidad modelaron entonces las imágenes de los dioses. El escultor de dioses más famoso se llamaba Fidias. No creó imágenes misteriosas y sobrenaturales, como las enormes estatuas de los templos egipcios. Es cierto que algunas de sus esculturas para los templos eran de gran tamaño, además de suntuosas y preciosas, al estar realizadas en marfil y oro; pero, no obstante, poseían una belleza tan sencilla y una gracia tan noble y natural que nunca resultaron sosas o delicadas, lo que hacía inevitable sentir confianza en aquellas imágenes de dioses. La pintura y las construcciones de los atenienses eran como sus esculturas. Sin embargo, no se ha conservado ninguna de las pinturas con que ornamentaban los espacios cubiertos. Lo único que conocemos son pequeñas figuras en recipientes de cerámica, en vasijas y urnas; pero son tan bellas que podemos imaginar lo que hemos perdido.

    Los templos siguen en pie. Se levantan incluso en la propia Atenas, donde todavía existe, ante todo, la ciudadela, la Acrópolis; allí, en la época de Perícles, se construyeron nuevos santuarios de mármol, pues los antiguos habían sido quemados por los persas mientras los atenienses se encontraban en Salamina. Esta Acrópolis sigue siendo hoy la construcción más bella de cuantas conocemos. No hay en ella nada especialmente grande o fastuoso. Es simplemente bella. Cada detalle está configurado de manera tan clara y sencilla que nos hace pensar que no podría haber sido de otro modo. Desde entonces se han empleado continuamente en arquitectura todas las formas utilizadas allí por los griegos, como las columnas helénicas con sus diferentes tipos, que puedes encontrar en casi todas las casas de la ciudad si llegas a observar con atención. Es cierto que en ningún lugar son tan hermosas como en la Acrópolis de Atenas, donde no se utilizaron como embellecimiento y decoración, sino para lo que fueron pensadas e inventadas: para sostener el peso del tejado como apoyos modelados con belleza.

    Los atenienses reunieron estas dos cosas, la sabiduría del pensamiento y la belleza de las formas, en un tercer arte: el de la literatura. En este terreno hicieron un descubrimiento: el teatro. En origen, el teatro estuvo también unido a la religión, como el deporte, con sus festivales dedicados al dios Dionisos, llamado también Baco. Esas obras teatrales se interpretaban durante los días de su fiesta y solían durar una jornada entera. Las actuaciones eran al aire libre, y los actores llevaban grandes máscaras que les cubrían la cara y tacones altos para que se les pudiera ver con mayor claridad desde lejos. Se han conservado en parte las obras interpretadas entonces. Entre ellas hay algunas serias, de una gravedad grandiosa y solemne. Se llaman tragedias. Pero también se ponían en escena piezas divertidas, obras que se burlaban de algunos atenienses en concreto. Eran muy mordaces, chistosas e ingeniosas. Se llaman comedias. Podría seguir hablándote largo rato y con entusiasmo de los historiadores, los médicos, los cantantes, los pensadores y los artistas atenienses. Pero es mejor que, con el tiempo, contemples tú mismo su obras. Ya verás como no he exagerado nada.

E. Gombrich, Breve historia del tiempo
 
Cuestionario

1)    ¿La antigua Grecia tenía un único rey que dirigía a esta civilización?
2)    ¿Qué dos cosas unían a los griegos?
3)    ¿Qué premio recibían los triunfadores de las Olimpiadas?
4)    Define qué es un santuario. ¿Por qué era muy importante el Santuario de Delfos?
5)    ¿Cuáles eran las dos ciudades más importantes de la civilización griega?
6)    ¿Cómo se denominaban a las ciudades en la antigua Grecia?
7)    Averigua qué es la Acrópolis de Atenas.
9)    Define las siguientes palabras que aparecen en el texto:
·      dispares
·      pugilato
·      santuario
·      hendidura
·      obnubilado
·      siervos

lunes, 24 de octubre de 2016

INTRODUCCIÓN AL ARTE GRIEGO (I)

¡Saludos!
Después de ver este documental, contestad a las siguientes preguntas:


1. El arte griego es uno de los pilares esenciales del...

2. Su concepto de belleza está basado en:
a)
b)
c)

3. La tipología esencial en la arquitectura griega:

4. Significado de la palabra "polis":

5. En la arquitectura griega prima sobre su concepción espacial.....

6. La arquitectura griega no se entiende sin las aportaciones fundamentales de ¿qué ciencia?

7. Las plantas de los templos griegos son....

8. Los órdenes clásicos son módulos constructivos y decorativos que se configuran como elementos esenciales de los templos griegos. ¿Cuáles son?

9. El orden jónico surgió en la Jonia o Asia Menor, es decir, en la actual....

10. El techo de los templos griegos es.....

11.¿Qué era la Magna Grecia?

12. La etapa helenística es la etapa....

13. ¿Qué es una cariátide? ¿Algún ejemplo?.

14.En la escultura, al ideal de belleza se le denomina....

15.Cita las diversas etapas de la escultura griega:

16. La escultura del Laocoonte pertenece a la etapa...... ¿A qué famoso escultor le influyó muchísimo esta obra?

17. Al margen de la arquitectura y escultura, ¿en qué arte decorativa se conjugan la calidad y belleza griegas?

18. ¿Qué sabes de la pintura griega?

19.La última etapa de la cerámica griega es de figuras..... sobre fondo........

20. Ethos frente al pathos. ¿Sabes que significan estos dos términos en su acepción artística? ¿Qué palabras conoces en español que derivan de ellas?

domingo, 23 de octubre de 2016

APUNTES FUNDAMENTOS DEL ARTE I. TEMA 3. "ARTE DE LA ANTIGÜEDAD (II): EL ORIGEN DE EUROPA. GRECIA"

Friso del Partenón. Fideas, c. 447 a de C.  Museo Británico de Londres. Fuente de la imagen: Wikipedia. Public domain.
¡Saludos!
Aquí os dejo el Tema 3, de Fundamentos del Arte I que empezaremos esta semana. ¡Espero que os guste!