Entre los deslumbrantes ejemplos de orfebrería bizantina, contamos con iconos, relicarios, cruces, incensarios, piezas litúrgicas, la celebérrima "Pala d´Oro" de la Basílica de San Marcos de Venecia, coronas y los indumentos-joyas que conjugan a la perfección las artes textiles con las gemas y perlas de calidad exquisita. Éstas últimas suelen ser obras sincréticas del arte bizantino con el cristiano de Europa occidental y el islámico.Veamos algunos ejemplos:
Iconos
Incensario en forma de iglesia bizantina, siglos X-XI, plata dorada, Tesoro de San Marcos, Venecia
El Manto del emperador Ruggero II de Sicilia, es un perfecto paradigma del sincretismo cristiano e islámico que podemos encontrar en las artes bizantinas. Detalle del manto: es un cuadrilóbulo con motivos geométricos, incrustaciones de piedras preciosas, esmaltes alveolados o cloisonné y perlas. Museo de Arte de Viena.
Zapatos de la coronación de Roger II de Sicilia, seda bizantina, bordados, perlas y piedras preciosas, reconstruido en el siglo XVII.
Iconos
Icono realizado con la técnica del repujado. Presenta oro, esmaltes y piedras preciosas, Tesoro de San Marcos
Objetos litúrgicos
Cáliz conservado en el Tesoro de San Marcos de Venecia: oro, esmaltes y perlas, siglo XI. |
Relicarios
Crucifixión, relicario con esmaltes, c. siglos VIII-XI, Museo Metropolitan de Nueva York |
Incensarios
Incensario en forma de iglesia bizantina, siglos X-XI, plata dorada, Tesoro de San Marcos, Venecia
La Pala d´Oro
Detalle de Cristo en majestad, Pala d´Oro, Tesoro de San Marcos de Venecia |
Mosaico de la Coronación del emperador Rogelio II, Sicilia, siglo XII. Observese la riqueza ornamental de las joyas de la corona y la indumentaria. |
El Manto del emperador Ruggero II de Sicilia, es un perfecto paradigma del sincretismo cristiano e islámico que podemos encontrar en las artes bizantinas. Detalle del manto: es un cuadrilóbulo con motivos geométricos, incrustaciones de piedras preciosas, esmaltes alveolados o cloisonné y perlas. Museo de Arte de Viena.
Zapatos de la coronación de Roger II de Sicilia, seda bizantina, bordados, perlas y piedras preciosas, reconstruido en el siglo XVII.
Guantes de la Coronación de Federico II en Sicilia
(1220), emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de Sicilia. Seda
bizantina con incrustaciones de perlas, esmaltes, bordados y piedras preciosas.
La corona de la emperatriz Beatriz de Aragón y Castilla (1179-1222)
Uno de los personajes de nuestra historia poco conocidos, pero muy interesantes es la emperatriz Beatriz de Aragón y Castilla. Fue sin duda, una de las mujeres más fascinantes de la Edad Media. Hija de Alfonso II el Casto, rey de Aragón y de su segunda mujer, Sancha de Castilla, cuando contaba con 19 años fue casada con el rey Emeric de Hungría (1198), ya que su hermano, el rey Pedro III el Católico así lo dispuso. Con el monarca húngaro tuvo un hijo llamado Ladislao.
Cuando enviudó, residió durante un tiempo con su madre, la reina Sancha, en la abadía de Sigena (Aragón) hasta que la casaron con el joven rey Federico II de Sicilia en el año 1209. Al parecer el Papa Inocencio III presionó a este rey siculo-normando para que se casara con ella porque era "catolicissima".
En la ceremonia que tuvo lugar el 15 de agosto, fue coronada reina de Sicilia. Por aquel entonces, ella tenía 30 años y su nuevo marido sólo 14. Dos años después tuvo un hijo llamado Enrique, que tendría años después un trágico final.
En el año 1220, el Papa Honorio III coronó emperador del Sacro Imperio Romano Germánico a Federico II y ella fue coronada emperatriz. Desgraciadamente, murió de malaria dos años más tarde en Catania. Ambos están enterrados en la bellísima catedral normanda de Palermo.
Su corona, digna de una emperatriz, data del siglo XIII, c. 1220 y está realizada en oro macizo, plata dorada, esmaltes, perlas y piedras preciosas. Sus medidas son 13.5 de alto por 18.5 y la "pendilia" o "ínfulas" 20.5 x 10.
Las ínfulas son de oro amarillo y de forma triangular. Aparecen decoradas con esmaltes cloisonné y granates.
Las ínfulas son de oro amarillo y de forma triangular. Aparecen decoradas con esmaltes cloisonné y granates.
Esta corona con forma hemisférica, es una "kamelaukion" en forma de "cuffia", presenta trazas de restauraciones -la última realizada en 1993 por Claudia Guastella-. Una cruz la recorre de punta a punta. Sobre una base de tejido presenta láminas de oro cuadrilobuladas y esmaltes cloisonné. Entre las gemas encontramos granates, rubíes, zafiros, amatistas, turquesas y topacios.
Todavía hoy es objeto de polémica y de confrontación entre los expertos de esta impresionante pieza...
Al menos están de acuerdo en que fue realizada en el Palazzo Reale de Palermo y que responde a tipologías habituales de "kamelaukion" o coronas bizantinas.
Corona de la emperatriz Constanza de Aragón, esposa del emperador del Sacro Imperio Romano Gérmánico Federico II, Tesoro de la Catedral de Palermo, Sicilia |
En esta gema aparece una inscripción incisa en árabe que dice "In Dio Isà ibn Gibair s´affida", es decir, que Ibn Gibair se confía a Dios, tiene fe en él.
Finalmente, hay que señalar que el arte bizantino ha sido y sigue siendo una fuente de inspiración para los artistas y diseñadores como ejemplifican desde Gustav Klimt hasta Dolce y Gabanna:
El beso, Gustav Klimt, 1907-8, Museo Belvedere, Viena
Colección 2013 de Dolce y Gabanna inspirada en Bizancio
En la documentación sobre la exposición Byzantium (1) y (2)