¡Saludos!
Estas vacaciones (verano 2009) he tenido la inmensa suerte de poder visitar en la bellísima ciudad francesa de Aix-en-Provence la exposición Picasso-Cézanne.
He de confesar que soy una enamorada de la cultura francesa, su arte, idioma, literatura, gastronomía, cómo cuidan su patrimonio artístico...vamos que me encanta Francia y la megaexposición sobre Picasso-Cézanne fue la excusa perfecta para visitar una vez más este país.
Aix-en-Provence es la capital de la Provenza, una región de campos de lavanda, viñas, huertos y arboledas de olivos y moreras y pasión por los ¡toros!
Tiene obras de arte a raudales, no en vano fue punto de encuentro de muchas civilizaciones que dejaron huella en esta tierra: griegos, romanos, ostrogodos, burgundios, francos... y está pegadita a la Costa Azul, que siempre merece una visita. Aqui os pongo una imagen de los campos de lavanda de la Provenza:
Lo primero que me sorprendió al llegar a Aix es el hecho de que en las calles ondeaba por doquier lo que a simple vista me pareció la bandera catalana, aunque no es igual, las barras de la bandera provenzal son verticales, no horizontales.
Durante los siglos XII y XIII los condes de Provenza fueron de origen catalán,de ahí la similitud entre las banderas.
Aix es una ciudad apacible y pequeña, llena de coquetos bistros, plazas con fuentes barrocas y mansiones de los siglos XVII y XVIII, su etapa de mayor esplendor. Aquí os dejo una muestra de varias fotografías que hice:
Abundan las mansiones barrocas con atlantes en las fachadas, como ésta:
Y para mi sorpresa, un edificio, una prisión, realizada por el arquitecto utópico y visionario del siglo XVIII, Claude Nicolas Ledoux, aunque no es exactamente igual al que proyectó este arquitecto:
Aix-en-Provence es muy conocida por ser el lugar de nacimiento del "padre de la pintura moderna", Paul Cézanne. Y la huella del célebre pintor está muy presente por toda la ciudad: podemos rastrear donde nació, el liceo donde estudió la casa donde murió, su taller, su casa Jas de Bouffan...
La exposición Picasso-Cézanne se encuentra en el Museo Granet de Aix y es una ocasión única para admirar la obra de estos dos grandes artistas y analizar el fuerte influjo que causó en Picasso el "maestro de Aix" http://www.youtube.com/watch?v=ishTGrLbrYI A iniciativa de la nieta de Picasso -Catherine Hutin- hija del artista malagueño y de su última esposa Jacqueline, se ha abierto al público el castillo de Vauvenargues donde vivió Picasso entre los años 1959 y 1961 y donde está enterrado junto a Jacqueline.
Vauvenargues es un pueblecito muy cerca de Aix, rodeado de suaves colinas y vegetación mediterránea, dominada por la montaña de Sainte-Victoire, que tantas veces inmortalizó Cézanne en sus obras y también el propio Picasso en alguna ocasión. Es un sitio mágico y bellísimo, de una tranquilidad pasmosa:
En el cuarto de baño, gigantesco, pintó un friso con un fauno.
Hay una parte del castillo que no se enseña, es una vivienda que todavía utiliza su actual dueña, la nieta de Picasso.
En su dormitorio aparece como cabecero la bandera de la Provenza, aunque la guía se empeña en politizar el asunto y asegurar que es la de Cataluña porque Picasso quiso así homenajear a esta región tan castigada por el franquismo. Para mi, evidentemente es la de la Provenza: las barras son verticales.
Está prohibido fotografiar los interiores del castillo, aunque en el folleto que te dan para visitarlo viene alguna foto, como ésta, que he escaneado:
Esta imagen muestra el comedor habitual del artista, donde contrasta un escritorio barroco comprado en un anticuario con la mesa y el banco donde habitualmente comía.
Picasso estaba muy orgulloso de este castillo por la vinculación de Cézanne con la montaña de Sainte Victoire y llegó a decir a su marchante Kahnweiller que "había comprado la Sainte-Victoire de Cézanne". No se trataba de ningún cuadro, sino de la montaña.
Vivió sólo dos años en este castillo, probablemente porque era muy frío y pronto echó de menos Cannes -donde se encontraba su médico- y el clima era más cálido.
Los paisajes de Vauvenargues fueron comparados por su austeridad con los de España. De hecho, Picasso hizo aquí pinturas de su inspiración española.
Está enterrado frente a la entrada del castillo junto a su última esposa, sobre un pequeño montículo donde se alza una de sus esculturas, pero no hay absolutamente ninguna inscripción donde conste que están ahi sus últimos restos. Descanse en paz.