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Este blog educativo está dedicado a la Historia del Arte en general, y a la Historia de las Artes Decorativas y el Diseño en particular. Apuntes de Fundamentos del Arte I y II. Resúmenes de Historia de la Indumentaria. Cine en el Arte, Arte en el Cine. Todos los textos han sido escritos por la autora del blog, Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes. Todas las imágenes contenidas en esta web tienen exclusivamente una intencionalidad didáctica. Si alguna imagen empleada vulnera derechos de autor, puede solicitar la retirada del material que considere de su propiedad intelectual. El contenido de mis artículos puede ser descargado libremente, pero por favor, cite la procedencia. Imagen que encabeza el blog: Un Bar aux Folies Bergère, Édouard Manet, c. 1882. Courtauld Institut, Londres. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons. Public Domain

martes, 29 de octubre de 2024

0.3. Hª DE LA INDUMENTARIA EN EL ANTIGUO EGIPTO. 2ª PARTE


2.7. Adornos y Joyas Apotropaicas. Tocados, Pelucas, Cosmética

La joyería del antiguo Egipto es una de las más fascinantes de todos los tiempos. En este arte los egipcios eran unos consumados maestros. Realizaban piezas de gran suntuosidad y belleza, de viva policromía.
Hemos de partir de la base de que los antiguos egipcios eran muy aficionados a adornarse, tanto hombres como mujeres, desde los más acomodados a los menos pudientes. Y es que las joyas jugaron un importante papel en todos los niveles de la vida egipcia, añadiendo color a sus sencillos trajes de lino banco. Resaltaban, además, en contraste con sus negras pelucas y sus ojos vivamente pintados con kohl.
Como es habitual, los diseños y materiales variaban en función de las posibilidades económicas del poseedor, siendo los ejemplos más fulgurantes los relativos a los faraones y sus familias.

Cofre con brazaletes de plata de la reina Hetepheres, Imperio Antiguo, IV dinastía. Los motivos ornamentales son animalísticos –mariposas- y presentan incrustaciones de cornalina, turquesas, lapislázuli...Museo de El Cairo

Las joyas solían ser omnipresentes en los ajuares funerarios, ya que los difuntos eran espléndidamente adornados, usualmente con piezas que habían llevado cuando estaban vivos –aunque algunas joyas de oro más fino se hacían específicamente para uso funerario- y sus sarcófagos eran cubiertos con lino y oro. Incluso los más humildes eran enterrados con sencillos collares. Desgraciadamente, la mayor parte de las tumbas fueron saqueadas, y las joyas y piezas de orfebrería, fundidas.
Las joyas del antiguo Egipto no eran simplemente objetos bellos y decorativos. Su función y significación era esencialmente simbólica, una forma de revelar la religión y sus misterios. Presentaban por lo general, un carácter apotropaico, que, en contacto con el cuerpo, “tenían” efectos beneficiosos para la persona que las portaban, ya fueran hombres o mujeres. Por lo tanto eran joyas-talismanes. Así las tipologías están en función de su significación: collares usej, amuletos de escarabajos –escarabeos- y ojos apotropaicos llamados wedjat, claras alusiones a Horus y los ankhs o símbolos de vida. Las joyas más habituales eran pendientes, brazaletes, anillos, pulseras, pectorales, tobilleras, diademas…
La palabra usej -significa "ancho" en egipcio- y es el nombre de los collares habituales que portaban la nobleza en el antiguo Egipto.. Presentan forma de media luna y eran de gran tamaño. Funcionaban como talismanes relacionados con la diosa Hator. Los podemos encontrar realizados en diversos materiales desde faience hasta oro, pastas vítreas, cornalinas… Estos materiales aparecen solos o combinados produciendo como resultado piezas de rica policromía. Es interesante destacar que solían ser collares un tanto pesados por lo que el portador del mismo debía llevar un contrapeso sobre la espalda. En las momias aparecían pintados igual que en relieves, esculturas y frescos. El Libro de los Muertos, una verdadera guía de rituales para el más allá, especifica con detalle los ritos que debían realizarse en los funerales, donde la colocación del usej era esencial como forma de protección al difunto.  A estos collares los denominan también gorgueras.

Collar usej en faience y anillo, de esa misma técnica, con el ojo apotropaico relativo a Horus

Los pendientes eran de gran tamaño y muy pesados, posiblemente por influencia asiática.


Los escarabeos eran los amuletos con forma de escarabajo pelotero. Representaban el sol naciente, eran un símbolo de buena fortuna, de resurrección, vida, fecundidad y fertilidad. El escarabajo tenía una gran importancia en los rituales funerarios. Se colocaba sobre el pecho del difunto en el juicio final para proteger al corazón y sustituirle en la momificación. Eran esenciales para poder alcanzar la vida eterna. En vida lo solían llevar en brazaletes o pulseras en el brazo o muñeca izquierda. Aparecían también en pectorales, sellos, anillos, etc.

 Amuletos para el pelo con forma de pez. Los peces tenían un simbolismo apotropaico para no morir ahogados.

Pectoral procedente de la tumba de Tutankamon, Imperio Nuevo, rico en símbolos parlantes de connotaciones religiosas: ojos apotropaicos alusivos a Horus, escarabajo como referencia al dios Jepri, disco solar, el ureus o cobra erguida que hace referencia a una divinidad protectora de los faraones, el ankh o símbolo de vida…


Por lo que se refiere a los materiales preciosos, se prefiere el oro –la plata aparece con mucha menos frecuencia-. El oro era extraído del desierto de Nubia y lo utilizaron con profusión. Tenía un fuerte valor simbólico ya que para ellos era “la carne de los dioses”.
Utilizaban diversas técnicas y todo tipo de piedras preciosas y semipreciosas como el lapislázuli, la turquesa, la cornalina, la amatista, las ágatas, calcedonias, esmeraldas, obsidianas…

                                                  Diadema de Tutankamon; Diadema de la princesa Khnumit

Escultura donde se aprecia claramente la peluca con adornos de oro. El refinamiento de esta civilización se hace patente hasta en los peinados y tocados. Un buen ejemplo son las aplicaciones de oro en las pelucas –como en esta reconstrucción realizada siguiendo modelos egipcios que se conserva en el Museo Metropolitan de Nueva York.

Las egipcias más enriquecidas utilizaban joyas con piedras preciosas y semipreciosas, mientras las menos acomodadas llevaban piezas realizadas con pastas vítreas de diferentes colores y faience. En efecto, la denominada “pasta egipcia” o faiencefayenza en español- era una tipología de cerámica vidriada que imitaba el colorido del lapislázuli y las turquesas. Con esta técnica realizaron múltiples objetos así como joyas –anillos, collares, amuletos-, vasijas para perfumes o aceites e incluso ¡vestidos!


La impresionante escultura de Nefertiti, esposa del faraón Akhenaton, dinastía XVIII, c. 1370 a de C, Imperio Nuevo, Museo de Berlín. Lleva puesto un collar usej. Las egipcias solían llevar pendientes de gran tamaño de influencia asiática como vemos en esta pintura mural.

La peluca era uno de los elementos principales de la indumentaria ya que tanto hombres como mujeres solían afeitarse la cabeza por razones higiénicas. Estas pelucas eran realizadas con cabello natural y fibra vegetal. Iban decoradas con cintas, flores, broches de oro e incluso con diademas. Durante los banquetes, los invitados llevaban pequeñas cantidades de cera de abeja en la parte superior de sus pelucas con perfumes, cuando se derretían en ellas, con el calor de la habitación, liberaban sus esencias durante toda la fiesta.


Mujer egipcia con peluca y tocado perfumado; Detalle del trono de Tutankamon donde se aprecia a el joven faraón con su esposa. Ambos no solo llevan pelucas sino también tocados-coronas alusivos a su poder imperial, c. siglo XIV a de C.,  Imperio Nuevo

Rahotep y Nefret. Estas esculturas realizadas en piedra caliza, están consideradas como los retratos más antiguos en la Historia del Arte (2600-2500 a de C). El lleva el clásico faldellín egipcio, ella el kalisari. Detalle del maquillaje, su peluca y su diadema, así como de su usej de rica policromía.

Las pelucas no solo servían como adorno sino también para proteger la cabeza de los rayos del sol. En cierta manera funcionaban como sombrero.
La climatología de Egipto, con su calor sofocante, condicionó casi todos los aspectos de la vida cotidiana en esta civilización. De ahí que el afeitado de todo el cuerpo era algo habitual: era una manera de hacer frente al calor y a posibles parásitos. De hecho, se han encontrado restos de navajas y pinzas de depilar. Se cree que se afeitaban todo el vello corporal. Los textos mágico-médicos muestran recetas muy variadas para el cuidado capilar, incluso pociones o pócimas destinadas a privara a alguna “enemiga” de su cabellera.
Los egipcios concedían mucha importancia a su cuidado personal y a su vestimenta. Los faraones y su familia contaban con peluqueros y barberos.
El tocado más común del egipcio es una pieza de tela rayada que se ajusta sobre la frente y cae en pliegues a ambos lados del rostro: el klaft. Era la cofia imprescindible de la vestimenta de los faraones. Se asemeja a la melena de un león. La encontramos también en la esfinge de Gizah.

Ejemplo de klaft; también lo observamos en la máscara de Tutankamon

Los ungüentos, cremas y perfumes eran muy solicitados tanta por los hombres como por las mujeres, sin distinción de clases sociales.  Los exportaban, además, a Mesopotamia. Conviene recordar que los egipcios vivían en una zona casi desértica donde sopla con fuerza el viento. El empleo de aceite evitaba irritaciones cutáneas y todo tipo de dolencias de la piel. También utilizaban perfumes gracias al uso de flores, semillas o frutos.
Los cosméticos eran muy utilizados, destacando las pinturas para los ojos de colores verde y negro, documentadas hacia el 4.000 a. C. El kool y la henna eran la base de los colorantes cosméticos. 
Se han encontrado incluso cajitas para guardar el maquillaje -las pinturas de ojos sobre todo-, generalmente de piedra o alabastro. La línea alrededor del ojo tenía una función decorativa y protectora ya que la luz del sol incide de manera diferente con el ojo pintado. Las mujeres de elevada categoría se pintaban los labios y las mejillas de color ocre rojizo como atestiguan algunas pinturas.
En numerosos ajuares se han encontrado espejos de bronce muy pulido. Además de objeto de tocador, servían para los oficios religiosos y funerarios al ser comparados con el disco solar.
Las bailarinas de Tebas y las plañideras solían lucir sugerentes tatuajes.

Paleta para cosméticos de madera; cofre de oro para maquillaje; recipiente de oro y obsidiana para kohl. Se conserva en el MET de Nueva York.


                                                 Los espejos se realizaban de cobre, bronce o plata pulida.

PARA SABER MÁS

Bibliografía

*Boucher, F., Historia del traje en occidente, Barcelona, Barcelona, G. Gili, 2009
*Fernández-Villamil, Concepción. Las artes aplicadas, Tomo 1, Madrid, 1975.
*Galeano Pérez, Andrés, Atlas ilustrado. El peinado, historia y presente, Madrid, Ed. Susaeta
*Laver, James, Breve historia del traje y la moda, Madrid, Cátedra, 1988.


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