“He emprendido un tema
moderno, una barricada, y si no he luchado por la patria, al menos pintaré para
ella”.
Eugène
Delacroix
I. CATALOGACIÓN DE LA OBRA
-Esta lámina nos muestra una de las obras más emblemáticas del Romanticismo: el 28 de julio, la Libertad guiando al pueblo. Se conserva en el Museo del Louvre de París pero originalmente estuvo emplazada en el Palacio de Luxemburgo.
-Su AUTOR es el pintor romántico francés EUGÈNE DELACROIX (1798-1863). Delacroix fue considerado de manera unánime como la encarnación del Romanticismo en Francia. Nació en el seno de una importante y acomodada familia, y se crió en un en un ambiente selecto y cultivado. Su padre fue ministro y su madre era hija del gran ebanista de Luis XV, Jean-François Oeben (1721-1763). Se relacionó con los pintores, músicos y escritores románticos. Sus inicios fueron difíciles y polémicos. Sentía un gran amor por la naturaleza, por las y por lo misterioso. La fantasía, lo macabro y el erotismo se entremezclan en muchas de sus pinturas. Fue un pintor consagrado y muy aclamado, rico, pero muy solitario y de salud enfermiza . Pintor muy literario y reflexivo, escribió mucho sobre el proceso creativo. Su producción artística es muy extensa, centrada en temas habituales de la pintura del Romanticismo: retratos, paisajes, escenas orientales y exóticas, históricas, literarias y en mucha menor medida cuadros de temática religiosa. Son obras llenas de dinamismo, y sentimiento romántico que no se entienden sin la influencia de la pintura renacentista (Tiziano, Veronés) y barroca (Rubens, Rembrandt, Velázquez, Murillo). Como buen romántico, no pudo sustraerse al interés por Oriente. Sus viajes por el sur de España, Tánger y Argel, fueron una fuente de inspiración para sus pinturas. También viajó a Gran Bretaña donde estudió allí el Romanticismo inglés (Turner, Constable). Reaccionó frente a la perfección dogmática del Neoclasicismo. Entre la producción pictórica ingente de este Rubens romántico , encontramos la muerte de Sardanápalo, la matanza de Quíos o Mujeres de Argel.
Mujeres de Árgel, 1834
-CRONOLÓGICAMENTE cabe fechar esta obra en 1830. Estilísticamente es una obra plenamente romántica.
-Esta obra no fue realizada ex profeso, es decir no fue fruto de un encargo. Fue exhibida en el Salón de 1831 y fue adquirida por el rey francés Luis Felipe de Orleans, el “rey burgués”. Costó 3000 francos. En un principio sólo estuvo expuesta unos meses, dado su carácter político, entendido como demasiado incendiario. Desde 1863 el público la pudo admirar en el Palacio de Luxemburgo (París) y en 1874 pasó al museo del Louvre donde se conserva actualmente.
El artista y el adquiriente de la pintura Libertad guiando al pueblo, el rey y coleccionista Luis Felipe de Orléans. Lo adquirió para el Museo Real
-El cuadro que analizamos es de gran tamaño y está realizado con la técnica del óleo. El TÍTULO alude a un hecho histórico, el triunfo de la Revolución burguesa del 28 de julio de 1830 mediante la cual los liberales franceses derrocaron al rey Carlos X, de la dinastía Borbón, y provocaron la coronación de Luis Felipe de Orleans, el llamado Rey Burgués o rey de las “barricadas”. Estas jornadas históricas acaecieron los días 27, 28 y 29 de julio de 1830. El TEMA, en consecuencia, es de carácter histórico pero a la vez, pertenece al género de la alegoría, en este caso personificado en una mujer que representa la Libertad. Delacroix no tomó parte activa en los hechos revolucionarias pero si mostró cierta simpatía hacia los mismos.
-Por lo que se refiere a los ANTECEDENTES del cuadro debemos destacar que la alegoría de la Libertad la representa Delacroix siguiendo la iconografía habitual de esta figura desde la Revolución francesa: suele ser una mujer-diosa tocada con el gorro frigio , el torso desnudo, y otros símbolos tomados de la antigüedad clásica y de la masonería. Aunque la Libertad de Delacroix fue acusada en su época de ser “poco femenina” e incluso “vulgar”.
Escultura romana con gorro frigio (siglo II a de C); gorro frigio, símbolo revolucionario por antonomasia; Alegoría de la República, A-J.Gros
-Desde el punto de vista formal y artístico, Delacroix presenta influencias de pintores renacentistas como Tiziano o barrocos como Caravaggio. Goya es también un claro antecedente de esta obra pues sitúa en los fusilamientos del 3 de mayo de 1808 (1814) al pueblo como actor-protagonista de la historia. Y de su amigo y maestro, el romántico Géricault, le influyó una de las obras paradigmática del romanticismo, La balsa de la Medusa.
Los fusilamientos del 3 de mayo de 1808, Goya La balsa de la Medusa, Géricault
-La antesala de la libertad
guiando al pueblo podemos rastrearla en varias obras de Delacroix de los
años 20 del siglo XIX especialmente en Missolonghi (1826) donde la figura femenina es la alegoría
de Grecia ante las ruinas de esta ciudad en lucha contra los turcos. También
tiene puntos de conexión con la muerte de Sardanápalo o la
matanza de Quíos.
Missolonghi; la
muerte de Sardanápalo; la matanza de Quíos
-Esta escena se enmarca en un ámbito ciudadano, en concreto en la ciudad de París ya que en el fondo derecho de la imagen se vislumbra la Île de la Cité y la catedral de Notre-Dame. -Una mujer que representa a la Libertad, aparece descalza, vestida con una túnica y con el torso desnudo. Lleva en su mano derecha la bandera tricolor francesa, y en la izquierda un rifle. Porta el gorro frigio. Esta “Marianne” es el eje central de la obra, el la figura central de la escena. Su corpulencia tiene algo de miguelangelesca y de rubensiana y nos remite también a la estatuaria griega (Venus de Milo, Victoria de Samotracia). Aunque, la Libertad no está representada de una forma abstracta, sino que es una figura alegórica muy sensual y “real”, en verdad es poco creíble que en plena barricada, en pleno lucha, aparezca casi como una estatua griega, portando una bandera sin ser herida. Bajo una apariencia de realidad, se esconde el mito. Recordemos que la “libertad” junto con la “igualdad” y “fraternidad” eran los valores que defendían los revolucionarios de 1789. Además, resulta paradójico, por otro lado, que esta figura más “real” que “republicana” presente los atributos propios de una Marianne o símbolo de la República, puesto que a raíz de la revolución de 1830 lo que se instauró en Francia fue la monarquía, esta vez no de un Borbón sino de un Orléans constitucional.
-Los personajes que acompañan a la Libertad son miembros de las diferentes clases sociales - un obrero con una espada, un burgués con sombrero de copa portando una escopeta, un adolescente con dos pistolas, etc. - para manifestar que en el proceso revolucionario ha existido amplia participación. Es el pueblo en acción. A los pies de la Libertad, yacen unos soldados. Uno de ellos moribundo parece señalar con la mirada que ha merecido la pena la revolución.
-La composición, a base de diagonales, se inscribe en una sólida pirámide cuya base son los cadáveres que han caído en la lucha contra la tiranía, cadáveres iluminados para acentuar su importancia. El vértice de la pirámide es la bandera. Se suceden diversos planos con diferentes figuras. La muchedumbre aparece en actitud de avanzar sobre terreno enemigo entre una intensa polvareda que difumina los contornos e impide contemplar con claridad el grupo de figuras que se sitúa tras la Libertad. Los escorzos y el movimiento de la imagen vuelven a recordar el Barroco, igual que en la Matanza de Quíos o la Muerte de Sardanápalo (ambas obras de Delacroix). Es una obra muy dinámica y agitada, que transmite sentimientos exaltados. La sensación de perspectiva está presente en la obra gracias a los edificios del fondo y a la multitud, que se va alejando y reduciendo en tamaño al fondo del lienzo. La perspectiva aérea está plenamente conseguida. La línea del horizonte es algo inestable. Podemos distinguir dos planos: uno inferior, horizontal, donde se hallan los soldados yacentes, que representan a los perdedores; y otro superior, con el resto de personajes, que subraya la verticalidad y simboliza la victoria aplastante de la Libertad.
-Aunque Delacroix centra su atención en los personajes, encontramos referencias especiales, por ejemplo, las torres de Notre Dame se vislumbran al fondo y aparecen además, brumas y humos de la batalla que diluyen un barrio francés bastante realista. Es una obra de gran expresividad y dramatismo, insuflada de espíritu romántico.
-Su pincelada es muy suelta, pastosa y abocetada, con colores ricos en empaste y luminosidad. En él predomina la mancha sobre el dibujo . Se anticipa, así, a la modernidad pictórica, ya que antepone la fuerza de la expresión a la perfección formal.
-El color para Delacroix adquiere un gran protagonismo porque lo utiliza para expresar sentimientos, como es habitual en los pintores románticos. Predominan los ocres y tonos apagados aunque destacan la utilización también de los colores de la bandera francesa: blanco, rojo y azul : los encontramos en la bandera, en los uniformes, en el campesino, incluso en uno de los soldados muertos. Existen contrastes entre luces y sombras. La luz, violenta, del cuadro es irreal, ilumina la Libertad con la bandera tricolor, una parte del cuerpo del niño que hay a su lado, al moribundo de la chaqueta azul, al muerto del margen inferior izquierdo y las manos y media del hombre del sombrero. En este caso la luz y el color tienen un objetivo en común: potenciar el movimiento.
-Podemos realizar varias interpretaciones sobre la FUNCIÓN o FINALIDAD de este lienzo. La hipótesis más extendida es que esta pintura presenta una fuerte carga simbólica de cariz político: es una obra claramente propagandística, a mayor gloria de la Libertad y de Francia que parecen ser, según la visión de Delacroix, la misma cosa. Sería la vieja idea de Francia como portadora de valores universales. Es, en definitiva, una forma de ilustrar la Grandeur francesa. Pero en sentido estricto no intenta contar pormenorizadamente un hecho histórico –como si haría una pintura “realista”- sino reflejar el espíritu revolucionario plenamente romántico. Aúna pues, ficción y realidad, alegoría e historia.
-Por lo que se refiere a los CONSECUENTES de esta obra, hemos de ponerla en relación con
otras pinturas de Delacroix como la
matanza de Quíos o la muerte de
Sardanápalo. Su técnica libre y
pastosa, muestra un predomino de las investigaciones sintácticas sobre las
semánticas, ya
que para él, el cuadro era básicamente una “fiesta para la mirada”. Así, casi
sin saberlo, estaba, no sólo marcando una profunda huella en la historia del
arte, sino que estaba abriendo la vía a todas las revoluciones pictóricas de
finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. Particularmente relevante sería
su influencia en los impresionistas,
en los simbolistas, así como en Millet (realista) o Van Gogh (postimpresionista), sobre
todo, en la primacía del color sobre la línea. En otro orden de cosas, esta
pintura inspiró la elaboración de la Estatua de la Libertad de Nueva York, un regalo que hizo
Francia a los Estados Unidos, tan sólo 50 años después de haber sido pintado. También ha influido
en la literatura, ya que la figura
del joven con las pistolas, parece que fue la inspiración para uno de los
personajes de la novela los miserables
del romántico Victor Hugo (Gavroche). El influjo de esta pintura también tuvo
su eco en la música clásica: el
americano George Antheil tituló su sinfonía número 6 After Delacroix, señalando que se había inspirado en el
cuadro del artista francés. Y en la música moderna, esta pintura fue utilizada
por el grupo Coldplay como cubierta
de su álbum Viva la vida.
La estatua de la libertad,
Nueva York (1886). Delacroix y su célebre pintura son todo un símbolo de
Francia como vemos en este billete de 100 francos (1993) y en un sello francés
(1999)
El album Viva la Vida del grupo de música británico Coldplay también se inspira en Delacroix (2008)
Hay
muchísimas reintrepretaciones modernas sobre este cuadro, en la política, en la
publicidad, en el arte contemporáneo. Tres ejemplos: un fotomontaje del dadaísta
John Heartfield; una de Eirik
Malmo y Remy Eik, inspirada en la Guerra de las Galaxias; Gérard Rancinan de su serie “Les
métamorphoses” con referencias al burka del integrismo islámico.
-La SIGNIFICACIÓN HISTÓRICA de
esta obra, ha sido oscilante. Durante mucho tiempo
fue considerada una pintura panfletaria
y por eso durante años únicamente fue expuesta esporádicamente. En su época no
fue valorada positivamente ni por crítica ni por el público. Sin embargo,
andando el tiempo este cuadro se ha
convertido en un icono universal de
la lucha por la libertad. Es asimismo, un símbolo de la cultura francesa, y en palabras del historiador
Argan, el primer cuadro político de la pintura moderna. Muy
probablemente, Argan se olvidaba en su apreciación de Goya…
En un principio, parte del
público y la crítica reaccionaron horrorizados a la libertad guiando al pueblo
-En CONCLUSIÓN, la libertad guiando al pueblo es la obra maestra del pintor por excelencia del
romanticismo francés, Eugène Delacroix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario