Descripción del blog


Este blog educativo está dedicado a la Historia del Arte en general, y a la Historia de las Artes Decorativas y el Diseño en particular. Apuntes de Fundamentos del Arte I y II. Resúmenes de Historia de la Indumentaria. Cine en el Arte, Arte en el Cine. Todos los textos han sido escritos por la autora del blog, Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes. Todas las imágenes contenidas en esta web tienen exclusivamente una intencionalidad didáctica. Si alguna imagen empleada vulnera derechos de autor, puede solicitar la retirada del material que considere de su propiedad intelectual. El contenido de mis artículos puede ser descargado libremente, pero por favor, cite la procedencia. Imagen que encabeza el blog: Un Bar aux Folies Bergère, Édouard Manet, c. 1882. Courtauld Institut, Londres. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons. Public Domain

viernes, 22 de mayo de 2020

CINE Y MODA: "LA DUQUESA"

                                Cartel de la película "La Duquesa". Fuente de la imagen: IMDB.com

Los que amamos el cine y nos apasiona la moda disfrutamos el doble cuando vemos una película de las llamadas de época en la que reina el rigor y el gusto exquisito. 
A las referencias inequívocas a un determinado  contexto histórico y estilo artístico, se unen en esos casos,  la ambientación y los decorados que no dejan nada al azar y que están en plena sintonía con la indumentaria que se muestra en la película en cuestión. 
Ello no es óbice para que nos encanten licencias estéticas como pudimos ver en la célebre "María Antonieta" (Sofia Coppola, 2006) donde en vez de unas chinelas en una de las escenas aparecían unas Converse All Star...


Las Converse de María Antonieta (Sofía Coppola, 2006)
© Sony Pictures

Son frecuentes las películas ambientadas en el complejo y apasionante siglo XVIII, en su vertiente rococó o neoclásico, que destacan por la alta calidad de sus referencias estéticas vinculadas a la moda: a la antes mencionada "María Antonieta" (Sofía Coppola, 2006), se unen "Las Amistades Peligrosas" (Stephen Frears, 1988); "Adiós a la reina" (Benoit Jacquot, 2012); "Barry Lyndon" (S. Kubrick, 1975) -esta última analizada magistralmente por Karin Wachtendorff-; "Farinelli, il castrato" (Gérard Corbiau,1994), sobre el mítico cantante italiano que trabajó en la corte del rey Felipe V-  o la española "Esquilache" (Josefina Molina, 1888). 
En ellas la moda es un reflejo de la sociedad jerarquizada del Ancien Régime, expresión de la identidad de un determinado estamento social, y signo de distinción de poder social y económico.


Glenn Close interpreta uno de los papeles de su vida en "Las Amistades Peligrosas". En este fotograma aparece con su vestido "a la francesa" en un entorno totalmente rococó tanto en el mobiliario como en el juego de café de porcelana. Fuente de la imagen: IMBD.com



Kristen Dunst borda el papel de María Antonieta en esta apasionante película de Sofia Coppola. Fuente de las imágenes: IMBD.com


Fotograma de la web IMBD sobre "Adiós a la reina" en el que aparecen los reyes María Antonieta y Luis XVI.

Rose Bertin interpretada espléndidamente por la actriz Anne Benoît en "Adiós a la reina". Fuente de la imagen:http://www.frockflicks.com/farewell-my-queen-2012/


Fotograma de "Barry Lyndon", una obra de arte. Fuente de la imagen: IMBD.com


Fotogramas de "Farinelli, il castrato" donde se aprecia todo el lujo y la exuberancia decorativa del rococó. Fuente de la imagen: IMBD.com

La prohibición de llevar chambergos y grandes capas que podían esconder armas y dificultaban la identificación del viandante fue uno de los motivos del célebre Motín de Esquilache. En la imagen, el cartel de la película dirigida por Josefina Molina.


Una de las películas más espectaculares en la que podemos disfrutar de  la moda del siglo XVIII es la británica "The Duchess": cuenta la historia de una célebre aristócrata inglesa, Georgiana Cavendish, sus avatares y tribulaciones en la época del "dolce far niente" o la "douceur de vivre" anterior a los estallidos revolucionarios y las guerras napoleónicas.
La película se basa en la novela biográfica escrita por Amanda Foreman, inspirada, al parecer, en una historia real.


Fuente de la imagen: IMBD.com

Dirigida por Saul Dibb en el año 2008, el diseñador del magnífico vestuario fue Michael O’Connor que fue nominado a un Oscar por ello, aunque finalmente no lo consiguió.

Todo brilla en esta película: la ambientación, los decorados, la interpretación de los personajes, en particular de Keira Knightley y por supuesto la indumentaria. 

La película pone en solfa los matrimonios de conveniencia, la hipocresía de la época, el papel opresivo que vivían las mujeres en el Antiguo Régimen y el ansía de libertad que podía llevarlas a circunstancias terribles y arriesgadas. 
La duquesa experimenta una evolución personal, de ser una mujer joven y apocada que acepta su destino a convertirse en una duquesa hedonista y refinada que lucha por su libertad con todas sus consecuencias.
Vemos como su indumentaria se transforma desde sencillos trajes "a la francesa", característicos del rococó a cada vez más lujosos y extravagantes, como se aprecia en los accesorios: joyas exquisitas, grandes pelucas y sombreros, generosos escotes o el maquillaje, en el que no faltan los lunares de quita y pon. 
Cada vez más se observa la riqueza de los tejidos: las muselinas abren paso a las sedas y abundan los estampados fitomorfos y las rayas.

Paradójimente, la moda presente está más inspirada en Francia que en la propia Inglaterra: no faltan algún vestido "a la polonesa", creación de Rose Bertin, la "Ministra de Moda" de María Antonieta, que permitía, al llevar un recogido en la parte posterior, una mayor comodidad al andar y mostrar los zapatos y los pies, algo impensable hasta entonces:


Vestidos a la polonesa con chales.

Curiosamente, no predominan -salvo contados ejemplos- los tonos pastel de los indumentos, algo que sí está muy presente en otras películas ambientadas en el Rococó como "María Antonieta" o "Las Amistades Peligrosas".

La indumentaria masculina con la célebre tríada de casaca, chupa y calzones está espléndidamente presente en toda la película.
Aunque no llegamos a ver en el film vestidos de corte Imperio, si que se aprecia, sobre todo al final, vestidos más "a la inglesa".

En las siguientes imágenes podemos apreciar algunos indumentos característicos del siglo XVIII:


Ralph Fiennes, que interpreta al duque, porta en esta imagen un tricornio o sombrero de tres picos y una peluca Club, también llamada Cadogan sin empolvar. Fuente de la imagen: IMDb.com


La protagonista con un vestido "a la francesa" con mangas pagoda y miriñaque. Fuente de la imagen: https://www.filmaffinity.com


Las exageradas pelucas, las joyas, los lunares postizos son parte esencial de la moda del siglo XVIII vinculada al rococó. Fuente de la imagen: imbd.com

Los grandes sombreros de paja se decoraban con flores, plumas, cintas y abalorios. Fuente de la imagen: IMBD.com


Las implicaciones políticas de la duquesa se aprecian en esta imagen de indumentos de inspiración masculina como la corbata con lazada o la chaqueta tipo redingote (riding coat) de montar a caballo en la que no faltan los botones metálicos. Los manguitos son de piel. Fuente de la imagen: IMBD.com


La madre de la duquesa lleva en este vestido a la francesa un peto con escala de lazos y ricos encajes en las mangas y en el escote. Una cofia adorna su cabello. Fuente de la imagen: IMBD.com


El duque lleva casaca, chupa, calzones y medias de seda.
Fuente de la imagen: https://nicoleparker1592.wordpress.com/2014/09/08/14/

En este personaje se aprecia la peluca llamada Club  o Cadogan.

En esta imagen se aprecia el miriñaque o tontillo, esencial en la indumentaria rococó.

La indumentaria de la película evoluciona hacia el neoclasicismo y hacia indumentos más cómodos y prácticos, más "a la inglesa" como vemos en esta imagen. Seguimos encontrando grandes pelucas y exagerados sombreros de paja. Fuente de la imagen: https://www.filmaffinity.com 

Bibliografía sobre Historia de la Indumentaria (siglo XVIII y otras épocas)















Recursos en Red

http://historiadelamodaylostejidos.blogspot.com/2016/11/moda-en-el-cine-barry-lyndon.html
www.imbd.com
https://www.filmaffinity.com/es/film200234.html
https://web.archive.org/web/20080922142536/http://www.theduchessmovie.com/
https://nicoleparker1592.wordpress.com/2014/09/08/14/

viernes, 1 de mayo de 2020

ACCESORIOS DE LA MODA ROCOCÓ: SOMBREROS, PELUCAS Y PEINADOS


María Antonieta o "Madame Déficit", icono de la moda del siglo XVIII. Joyas y plumas adornan su cabello. Fuente de la imagen: https://www.pinterest.com/larosecouture/18th-century-ladies-hairdo/



Madame du Barry retratada por François-Hubert Drouais, Fuente de la imagen: Wikipedia. Public domain.
¡Saludos!
Durante el siglo XVIII podemos destacar la sucesión de tres estilos artísticos sucesivos:
*Tardobarroco o Barroco tardío, continuación del estilo predominante durante el siglo XVII.
*Rococó o estilo rocalla ("rocaille" en francés): aristocrático y hedonista, netamente francés pero con gran difusión por centro Europa, Alemania, Italia..
*Y el Neoclasicismo, antítesis de la exuberancia ornamental del Barroco y Rococó en busca de una vuelta a los ideales del mundo clásico.

Por lo que se refiere a la indumentaria femenina, el siglo XVIII es una de las etapas más apasionantes y espectaculares. Y con respecto a los accesorios, el capítulo de peinados, tocados, pelucas y sombreros no ha tenido parangón a lo largo de la historia de la moda occidental.
Conocemos el nombre de algunos diseñadores como la francesa Rose Bertin, sombrerera y modista de la reina María Antonieta, denominada ya en la época como "Ministra de la Moda" o Léonard Autié, el afamado peluquero de María Antonieta y la condesa du Barry.


                   
                            Rose Bertin, Fragonard, Met Museum, Fuente: metmuseum.org. 


Léonard tenía otros dos hermanos que también eran peluqueros en la corte y los tres se hacían llamar Monsieur Léonard. Fuente de la imagen: Wikipedia, public domain.

Las denominaciones de los peinados y tocados del rococó francés, en los que abundaban flores, plumas, cintas, joyas -como collares de perlas- y todo tipo de ornamentos no puede ser más extravagantes e imaginativas:
Dos ejemplos de peinados característicos del Rococó francés.   El de la derecha se denomina "bandeau d´amour".


Fuente de las imágenes: http://www.americanrevolution.org/clothing/frenchfashion2.php

Peinado "a la Independencia o el triunfo de la Libertad", c. 1778. Fuente de la imagen: https://artstor.wordpress.com

Literatos y filósofos de la época así como grabadores e ilustradores no reprimían sus críticas y comentarios mordaces ante las modas rococó en peinados, pelucas y sombreros.
Gustos ridículos o la absurdidad de las mujeres, caricatura de Matthew Derby, 1771. British Museum. Fuente de la imagen:http://www.fashioningtheearlymodern.ac.uk/wordpress/wp-content/uploads/2011/04/British-Museum.jpg


Fuente de la imagen: https://oliaklodvenitiens.wordpress.com/tag/leonard-autie/


                          
Guardarropa femenino, Daniel Chodowiecki, 1770. Obsérvese el detalle del pannier o miriñaque en la izquierda cuidadosamente recogido y colgado para que no ocupe espacio. La cabeza del maniquí muestra una peluca. Fuente de la imagen: wilanow-palac.pl

Los retratos de la pintura del siglo XVIII son una fuente iconográfica esencial para estudiar la moda en general, y los peinados y tocados en particular ligados al estilo rococó, también llamado "estilo rocalla".
Junto con Sir Joshua Reynolds, Georges Romney está considerado como uno de los retratistas más impresionantes del siglo XVIII inglés. En sus pinturas refleja con todo detalle la moda de la época, y en especial queremos destacar sus grandes tocados y sombreros a la moda ("chapeau à la Marlborough", "à la Devonshire"...). Eran de gran tamaño y alas extremadamente anchas con vistosos lazos. Este tipo de sombrero causó furor en Francia y otros países gracias a María Antonieta y a su sombrerera Rose Bertin.
Los sombreros "à la Marlborough" eran muy parecidos a los denominados por la reina de Francia "à la Devonshire" en honor de su elegante amiga Georgina, duquesa de Devonshire. 



La duquesa de Devonshire retratada por Thomas Gainsborough, c. 1785. Porta uno de sus espectaculares sombreros que hace honor a su título. Fuente de la imagen: Wikipedia. Public domain.

                                
Retrato de Mrs. Robert Trotter of Bush, c. 1788-89, Georges Romney, Tate Gallery, Londres. Fuente de la imagen: http://www.tate-images.com/results.asp?image=N02943


                     
                    Retrato de Lady Caroline Price, Georges Romney, 1774. Gran sombrero con cinta azul y plumas.




En este detalle del retrato de Mrs Musters (1779-80) por Georges Romney podemos contemplar un "chapeau à la Marlborough". Fuente de la imagen: http://georgianaduchessofdevonshire.blogspot.com.es/2010_09_01_archive.html


La influencia de la moda rococó es perceptible también en algunos espléndidos retratos realizados por Francisco de Goya como la Condesa de Benavente o la Marquesa de Pontejos:


La Condesa de Benavente y Duquesa de Osuna, F. de Goya, Fundación Bartolomé March, c. 1785. Fuente de la imagen: Wikipedia.


Marquesa de Pontejos, F. de Goya, c. 1786. Fuente de la imagen: Wikipedia. Public domain.


Otros ejemplos de retratos realizados por diversos autores en los que encontramos peinados con cintas, joyas o flores:

    Retrato de una joven, George Romney, 1777. Fuente de la imagen: http://lareinederetro.blogspot.com.es/2014/01/xviii-wiek-w-barwach-nieba-i-morza.html


  
                   Sofia Potocka, Biblioteca Nacional, Varsovia. Fuente de la imagen: http://www.wilanow-palac.pl/galeria/1547/0/foto/0


               
                         Maria Amelia Augusta, c. 1780. Fuente de la imagen:  wilanow-palac.pl


PARA SABER MÁS










RECURSOS EN RED

http://thehistoryofthehairsworld.com/el_cabello_en_el_siglo18.html
https://oliaklodvenitiens.wordpress.com/tag/leonard-autie/
http://vivelareine.tumblr.com/post/24637744651
http://mimic-of-modes.blogspot.com.es/2012/09/chapeau-la-spa-or-la-devonshire.html
https://archive.org/details/cu31924024290623
http://inspiringdresses.tumblr.com/post/18738354806/more-details-about-rococo-mme-bertin-marie

lunes, 7 de octubre de 2019

EL TESORO REAL DE UR (I)


Las artes decorativas en Mesopotamia tienen fundamentalmente un carácter cortesano, realizado al servicio del poder o de la fe. Encontramos una gran variedad de objetos desde cilindros sellos a amuletos, pequeños bronces, piezas cerámicas, joyas, arpas, etc.
Mesopotamia, región escasamente provista de madera y piedra, tampoco es rica en metales, si bien en algunas zonas había algún yacimiento. 
Utilizaron cobre, bronce, hierro, e incluso oro y plata para realizar piezas de gran belleza. Solían ser obras de pequeño tamaño pero de elevado valor.
Uno de los conjuntos más representativos de las artes decorativas de Mesopotamia es el Tesoro Real de Ur:


Entre todos los enterramientos del Tesoro Real de Ur destaca el de la reina Shubad o Puabi, uno de los más fructíferos en hallazgos, sobre todo joyas de la propia reina y de sus damas. Hay que destacar que en aquellas primeras etapas de la civilización mesopotámica se mantenía la costumbre del asesinato, en la misma sepultura, de los sirvientes del fallecido que le acompañaban al más allá. 
La reina Shubad, de tan refinado gusto, se llevó por delante a sesenta y ocho hombres y mujeres, cuyos cadáveres quedaron ordenadamente dispuestos en la rampa y en la antecámara de la tumba. Debemos “agradecer” a la reina su crueldad, pues los soldados y sirvientes sacrificados llevaban encima armaduras y armas, joyas y objetos musicales que de otra manera nunca habríamos conocido.
Algunas de las muertas allí enterradas eran arpistas y los elementos decorativos de sus instrumentos, que sobrevivieron al alma de madera, dan cumplida idea de la habilidad de los orfebres mesopotámicos. En oro, plata y lapislázuli se hizo también una curiosa pareja de machos cabríos que se apoyan en unos arbolillos floridos.
Como podemos observar en el tesoro de Ur había piezas en oro, plata, combinadas con madera, piedras preciosas, conchas, lapislázuli…
Las arpas de madera con cabeza de ciervo o de toro, también en oro y plata o bien en oro y lapislázuli; los machos cabríos de cuerpo de madera recubierto con láminas de oro y plata, incrustadas de la misma manera.
Entre todas las piezas destaca el llamado Estandarte de Ur. Esta pieza es un pequeño cofre de madera cuyas caras laterales poseen un mosaico de lapislázuli en el que se han incrustado buen número de figuras de concha de nácar. Las dos caras mayores muestran dos facetas distintas de la vida del pueblo sumerio: la de la guerra y la de la paz. Ambas caras están divididas en tres registros superpuestos en altura pero que se continúan iconográficamente del inferior al superior y de izquierda a derecha, excepto en el último, cuyo orden de lectura procede de derecha a izquierda (cara de la paz) o es de composición simétrica (cara de la guerra).
En el registro inferior de esta última cara, los protagonistas son los carros de combate, que ruedan arrollando a sus enemigos sin piedad y aplastándolos con las patas de los asnos; en el registro medio, soldados de a pie, con casco y túnica de cuero claveteado, avanzan con sus hachas y lanzas haciendo prisioneros a los combatientes enemigos; en el registro superior, los enemigos son presentados desnudos ante el rey, que se ha bajado ya de su carro y ocupa un lugar central privilegiado. En la cara de la paz, el rey, sentado, degusta la bebida en compañía de una serie de dignatarios a los que acompañan un músico y un cantante. Todos los personajes visten la típica falta sumeria, con el torso desnudo y el pelo y la barba afeitados por completo; en los otros dos registros, los porteadores y criados caminan con pesadas cargas o transportando animales (desde peces a vacas) que habrán de complacer las exigencias regias. Está hecho en concha, lapislázuli y caliza. Se conserva en el Museo británico de Londres.

miércoles, 22 de mayo de 2019

TERESA CABARRÚS, MADAME TALLIEN, NOTRE-DAME DE THERMIDOR



La ciudadana Tallien en una celda de la prisión de la Force, Jean-Louis Laneveuille, 1796. Fuente de la imagen: Wikipedia.

Entre las figuras femeninas vinculadas a la Revolución francesa encontramos a la madrileña de Carabanchel, Teresa Cabarrús.
Teresa Cabarrús forma parte de las españolas eminentes que han pasado por nuestra historia de puntillas y que son poco conocidas, siendo más valoradas más allá de nuestras fronteras, por ejemplo, en Francia o en Bélgica.

Francisco Cabarrús retratado por Goya, 1788, Banco de España. Aparece impecablemente vestido con su casaca, su calzón, sus medias de seda,  sus zapatos con brillantes hebillas y el tricornio bajo el brazo. Fuente de la imagen: Wikipedia.

Nació en 1773 en el seno de una familia aristocrática de origen francés por parte de su padre Francisco Cabarrús. Él era un célebre masón de la época, político y emprendedor financiero que llegó a fundar el Banco de San Carlos, primer banco nacional español.
Tuvo el rango de Grande de España y fue retratado por Goya tal y como se conserva en la pinacoteca del Banco de España en Madrid.


Teresa Cabaurrús fue una de las mujeres más bellas y seductoras de su tiempo.
De jovencita marchó a Francia, concretamente a París, donde se casó con el Marqués de Fontenay.
Allí viviría buena parte de su vida, sin renunciar a sus orígenes españoles, convirtiéndose por azares del destino en una figura clave de la Revolución francesa.
Librepensadora, inteligente, frívola, valiente, generosa y divertida,  sus ideas avanzadas no evitaron que estuviera a punto de ser guillotina. 




Teresa Cabarrús retratada por el gran pintor neoclásico François Gérard, 1804, Château de Chimay. Fuente de la imagen: Wikipedia.

Tuvo diez hijos, se divorció del marqués de Fontenay y se casó con el jacobino Jean-Lambert Tallien, el revolucionario artíficie del Terror en Burdeos. 
Nunca la estaremos lo suficientemente agradecidos por su papel crucial en la caída del "Incorruptible" Robespierre, a través de Tallien entre otros. 
Gracias a su labor en Burdeos muchas personas se salvaron de morir en la guillotina. De ahí le sobrevino el nombre de Notre-Dame de Thermidor o del Buen Socorro.
Teresa fue una de las pocas mujeres que intervinieron activamente en la política revolucionaria y que vivió lo suficiente, no solo para contarlo, sino para morir tranquilamente en la cama como princesa y rodeada de sus hijos.
Teresa Cabarrús tuvo suerte por su belleza, inteligencia y educación.

Conviene recordar, como ha subrayado la historiadora Carmen Iglesias, que en verdad, el único derecho que ganaron las mujeres con la Revolución francesa fue desde el punto de vista político: subir al cadalso en igualdad de condiciones que los hombres. 
El voto femeninio no se obtuvo en Francia hasta ¡1946!


A la importancia de la Cabarrús como "influencer" política, por llamarla de alguna manera, hay que unir su relevancia en el mundo de la moda. Y es que Teresa  se convirtió en la más genuina representante de las "merveilleuses" o "maravillosas" que es como se denominaban en la época a las mujeres icónicas de la moda de la época. Jugaron un papel preponderante en la sociedad francesa de finales del siglo XVIII: marcaban la moda no solo en el vestir, sino también en las costumbres, gustos y preferencias decorativas.
Teresa fue una de las protagonistas de esta explosión de vida que expresaba a través de la moda su personalidad.

           Une Incroyable et une Merveilleuse, H. Baron, Fuente de la imagen: Wikipedia.


Causaba sensación con sus vestidos de muselina, mojados y pegados al cuerpo -con los que era fácil coger una pulmonía-interpretada a la manera griega o romana. 
En una ocasión acudió a la ópera como Diana cazadora, con un hombro al descubierto, un carjac y una piel corta de tigre cubriendo su magnífico cuerpo.
En otras ocasiones llevaba generosos escotes, con aberturas de las faldas en los muslos...
El equivalente masculino de las "merveilleuses" eran los "increibles" que en España fueron llamados petimetretres o currutacos: se vestían de una forma exagerada, con pantalones muy ceñidos, cinturas estrechas, cuellos altísimos, etc.
En el fondo lo que se estaba viviendo era una  explosión de libertad y rebeldía frente al miedo y la uniformidad que había supuesto la Revolución francesa.

Teresa Cabarrús fue musa de muchos artistas. Tuvo la suerte de ser retratadas por los grandes de la época desde Gérard hasta el inconmensurable Jaques-Louis David.


Madame Tallien, Jacques-Louis David, fines siglo XVIII. Fuente de la imagen: Wikipedia.


Teresa Cabarrús interpretada como una figura de la antigua Grecia, estilo Directorio, pintor anónimo, escuela francesa. Fuente de la imagen: Wikipedia.


Fue célebre su "salon", centro de lo más granado de la sociedad del Directorio. 
Se divorció de Tallien en 1802. 
Su último matrimonio fue con el conde de Caraman en 1805, convirtiéndose en princesa de Chimay (sur de Bélgica). Su generosidad con los más desfavorecidos de Chimay fue proverbial.
Entre sus amistades se encontraba la escritora Madame de Staël o la futura emperatriz Josefina Bonaparte. 
Murió en 1835. 
Su vida de novela ha sido fuente de inspiración para películas -"Madame Tallien", Mario Caserini y Enrico Guazzoni; documentales  y novelas entre las que destacamos la excelente "La cinta roja" de Carmen Posadas (2008).


Para saber más

Documentales
*De la serie "Mujeres en la Historia" de RTVE.
*Del estupendo programa de la televisión francesa "Sécrets d´Histoire"  dedicado a "Les femmes de la Revolution".

miércoles, 13 de marzo de 2019

BALENCIAGA Y LA PINTURA ESPAÑOLA, PRÓXIMAMENTE EN EL THYSSEN


Fuente de la imagen: Vogue España https://www.vogue.es/living/articulos/balenciaga-pintura-espanola-exposicion-moda-museo-thyssen-junio-2019/37665

¡Saludos!
A nadie se le escapa la profunda conexión entre el arte y la moda. De hecho, las fuentes iconográficas -tanto pictóricas como escultóricas- históricamente han sido esenciales para conocer la indumentaria de diferentes épocas. Por otro lado, es muy frecuente que los diseñadores se inspiren en la pintura de los grandes maestros. 
En este sentido, estamos de enhorabuena porque próximamente en el Museo Thyssen de Madrid podremos disfrutar de la exposición "Balenciaga y la pintura española".
Reproduzco por su interés el texto explicativo de la misma que encontramos en la web del Museo Thyssen:
"En el verano de 2019, el museo presenta una exposición que vincula la creación de Cristóbal Balenciaga, el diseñador de moda más admirado e influyente de todos los tiempos, con la tradición de la pintura española entre los siglos XVI y XX.
Las referencias al arte y la cultura española estuvieron siempre muy presentes en el trabajo de Balenciaga. Las líneas simples y minimalistas de los hábitos religiosos o el volumen arquitectónico de estos tejidos son una constante en muchas de sus piezas. El aire de la bata de cola de una bailadora flamenca que se deja ver en los volantes de algunos vestidos, los brillos del traje de luces de un torero trasladado con maestría al paillette bordado de una chaqueta bolero, o la estética de la indumentaria en la corte de los Austrias reflejada en las negras telas aterciopeladas adornadas con azabache de sus creaciones, son solo algunos ejemplos. Balenciaga revisaba continuamente la historia del arte y, con una fuerte personalidad y estilo propio, mantuvo esas influencias hasta en su periodo más vanguardista, recuperando hechuras históricas y reinterpretándolas de manera muy moderna.
La exposición, comisariada por Eloy Martínez de la Pera, contará con una cuidada selección de cuadros procedentes de colecciones privadas españolas y museos nacionales, como el Museo del Prado o los museos de Bellas Artes de Sevilla, Valencia o Bilbao, así como con un conjunto de valiosas piezas de indumentaria, algunas de ellas nunca antes expuestas, procedentes de instituciones nacionales e internacionales, especialmente del Museo Balenciaga de Guetaria, el Museo del Traje de Madrid y de otras instituciones internacionales y colecciones particulares."
En este video podemos ver el "making of" de la exposición: