1. Introducción. El Renacimiento: contexto histórico-cultural
-Podemos definir el Renacimiento como un movimiento cultural que surge en Italia y que implica una vuelta, un renacer a los ideales del mundo clásico (Grecia y Roma).
Ese interés por el mundo antiguo clásico se manifestó en sus vertientes históricas, filosóficas, políticas, culturales y artísticas. La Antigüedad clásica es el modelo cultural a seguir y no sólo en las artes plásticas, sino a todas las manifestaciones del conocimiento humano.
Virgen con el Niño Jesús y dos ángeles, obra representativa de la pintura del Quattrocento italiano (Fra Filippo Lippi) |
-Cronología: básicamente el Renacimiento se desarrolla durante los siglos XV y XVI.
*Siglo XV: iniciación, es el Quattrocento.
*Siglo XVI: es el Cinquecento. Es la etapa de madurez, se la denomina Alto Renacimiento pero también en ese siglo surge la crisis de este estilo dando lugar a partir del año 1520 al Manierismo.
-No es casual que el Renacimiento surgiera en Italia ya que a lo largo de la Edad Media no había renunciado por completo a su pasado clásico, incluso durante toda la Edad Media.
Los cambistas, obra de Q. Metsys |
-Italia era bocado apetecido de Francia y España. Muy dividida entre Florencia, Reino de Nápoles, Estados pontificios, la República de Venecia, Ducado de Milán…España: con los Reyes Católicos (RRCC) (1474-1517) se produce la unión entre Castilla-Aragón, la anexión de Navarra, la conquista de Granada, la colonización de Canarias… se inicia el ciclo hegemónico de la Corona española (Descubrimiento de América). Los Reyes españoles del Renacimiento fueron Carlos V y Felipe II.
Erasmo de Rotterdam, ejemplo de humanista cabal del Renacimiento |
-El nuevo papel del artista se hace patente durante el Renacimiento. Tratan de romper con la tradicional dependencia de los gremios artesanales. Los pintores, escultores y arquitectos abandonaron la condición de artesanos. Consideraban su labor como una actividad de carácter mental.
Autorretrato de Alberto Durero, ejemplo representativo de la nueva posición social del artista en el Renacimiento |
-Surgió un nuevo tipo de institución, la academia, donde se formaban los artistas.
-Se produjo un gran desarrollo del coleccionismo del arte. Las empresas artísticas no eran simplemente un lujo ni un dispendio innecesario, sino una inversión perentoria orientada a desarrollar la imagen y el honor de mecenas y coleccionistas. Afamados coleccionistas fueron: los Medici, los Este, los Ferrara, los Montefeltro, etc. y en España sobre todo Felipe II, gran mecenas, además de las artes.
Lorenzo el Magnífico, mecenas y coleccionista de la poderosa familia de los Medici |
-El contenido y la finalidad del arte renacentista es la belleza, la armonía, la perfección. Ha sido paradigma del arte hasta el siglo XVIII. Entienden la belleza como imitación verosímil de la naturaleza (entre realidad e idealidad). Para ello aplicaron la geometría, cálculos matemáticos, búsqueda de proporciones armoniosas (Alberti, Leonardo, Brunelleschi…).
-Los principales focos renacentistas en Italia fueron Florencia, Nápoles, Roma, Venecia, Padua y Ferrara.
-El arte en todas sus manifestaciones (música, pintura, poesía, arquitectura) va a experimentar un gran esplendor en las cortes europeas teniendo en ocasiones como función esencial la consolidación del poder del príncipe o monarca, es decir, las obras de arte son un medio de propaganda del poder principesco, aristocrático o de la realeza. En las artes decorativas hay un auge esplendoroso (cerámica, vidrio, rejerías, joyería y orfebrería, artes textiles, mobiliario, etc.).
2. La Arquitectura italiana del Renacimiento: características generales
-La arquitectura renacentista tiene sus orígenes en Italia, y se extenderá por toda Europa. Cuenta entre sus fuentes de inspiración con, por un lado, las ruinas romanas –poco a poco redescubiertas y valoradas- y por otra con textos y documentos de la antigua Roma, esenciales en la formación de los arquitectos renacentistas. [2]
Al mismo tiempo, muchos arquitectos renacentistas escriben importantes tratados teóricos destacando los escritos por L. B. Alberti.
Manuscrito del siglo XVI del tratado de arquitectura de Vitrubio |
-Es importante resaltar que esa vuelta a los ideales de la arquitectura del mundo clásico no fue una mera copia sino una fuente de inspiración fundamental.
-Los arquitectos renacentistas buscaban crear, como los antiguos romanos, obras bellas, sólidas y prácticas pero debían dar respuesta a otras necesidades (construir iglesias, palacios, etc.) Buscaban la proporción, la uniformidad, la perspectiva y la unidad espacial. Debe existir una relación proporcional entre las partes y el todo.
-La decoración prolifera en los inicios del Renacimiento –grutescos, cintas, guirnaldas, etc. – pero desaparece progresivamente.
Detalle del Hospital de los Inocentes de Florencia (F. Brunelleschi) |
-Muchas soluciones constructivas son tomadas de la antigua Roma:
*vuelta al sistema de soportes de los órdenes clásicos, encontrándose columnas de cualquiera de ellos. Los fustes suelen ser lisos.
*arcos: el más habitual es el de medio punto. Suelen presentar molduras en el intradós y en el trasdós.
*las cubiertas (bóveda de cañón, arista, cúpulas, cubiertas de madera con casetones). Las cúpulas van con pechinas, sobre tambor, en el que se abren ventanas, y están rematadas por una linterna. Son ejemplos excelentes Santa Maria de las Flores –el Duomo de Florencia– y la capilla Pazzi, ambas de Brunelleschi.
*las cubiertas (bóveda de cañón, arista, cúpulas, cubiertas de madera con casetones). Las cúpulas van con pechinas, sobre tambor, en el que se abren ventanas, y están rematadas por una linterna. Son ejemplos excelentes Santa Maria de las Flores –el Duomo de Florencia– y la capilla Pazzi, ambas de Brunelleschi.
*Domina la horizontalidad, frente a la verticalidad gótica.
*Empleo en ocasiones de casetones en las cubiertas y utilización de placas decorativas de mármoles de colores.
--Por lo que se refiere a las tipologías arquitectónicas, la arquitectura civil va a aventajar a la religiosa: palacios, villas, hospitales… Es en la arquitectura civil donde se da el paso decisivo en el Renacimiento.
Santa María Novella de Alberti (Florencia) |
-Los palacios urbanos suelen tener tres cuerpos o plantas superpuestas, en ellos predominan la horizontalidad, llevan remate en cornisa y la articulación de todo el edificio se realiza en torno a un patio central o cortile. Los sillares se pueden realzar mediante almohadillado (Ej.: Palacio Ruccellai de Alberti). En el siglo XV el palacio se abrió a la ciudad multiplicando los vanos y suprimiendo las torres y el aspecto amenazador, habitual durante la etapa medieval. [3]
Diseño del Palacio Rucellai de Alberti (Florencia) |
-Las iglesias suelen presentar plantas centralizadas con cúpulas aunque no se abandona la planta basilical. En general se busca el equilibrio planta-alzado: la altura debe ser el doble que la anchura. El muro es más macizo y los vanos son menores.
-El Urbanismo renacentista en gran parte se basa en el urbanismo grecorromano. Al mismo tiempo es sumamente imaginativo y original. Existía una grave contradicción: a la vez que se elaboraba una nueva concepción de la ciudad, la ciudad preexistente hacía imposible llevarlas a la práctica. Fue más que nada un urbanismo de papel, es decir, con más propuestas teóricas que prácticas. Ejemplos de proyectos urbanísticos renacentistas son la ciudad de Sforzinda de Filarete, la ciudad de Ferrara, Pienza, etc.
Planta de la ciudad ideal de Sforzinda (proyecto de Filarete) |
-Si Florencia fue el centro artístico en el que se codificaron los principios de la nueva arquitectura, la obra del arquitecto Filippo Brunelleschi (1377-1446) marca el comienzo de la arquitectura renacentista. Formado en Florencia, era además escultor y un artista con una amplia cultura científica. Medida, proporción y razón, son el fundamento de su arquitectura. Fue uno de los hombres que más contribuyó a crear la imagen de Florencia como Nueva Roma, como cuna del nuevo arte que estaba surgiendo.
-Aunque todas sus obras son muy significativas en ese sentido, hay una que destaca entre todas ellas, que es la cúpula de Santa María de las Flores, catedral de Florencia (1420-36). Con esta cúpula deseó asimilar la imagen de Florencia a la de la antigua Roma buscando un paralelismo con la cúpula del Panteón. Esta obra se convirtió en todo un símbolo de la nueva época y de la nueva arquitectura. Brunelleschi realizó esta cúpula sobre una iglesia medieval inacabada. La consideración y el nuevo el papel del arquitecto en una obra fue también consolidado por Brunelleschi, pues todo estuvo bajo su dirección -se enfrentó incluso a una huelga- abriendo el camino del arquitecto-tracista, cuya consideración intelectual le aleja del artesano que trabaja con las manos.
-Sin un precedente inmediato que pudiera servirle –aunque tenía en mente al Panteón- Brunelleschi concibe una gran cúpula de 42 m. de diámetro, compuesta en realidad por dos cúpulas: una semiesférica comprendida en otra de sección apuntada. La cúpula descansa sobre un tambor octogonal, que sirven para neutralizar los empujes, a la vez que prestan al conjunto un perfil apuntado, en armonía con las formas góticas del resto de la iglesia. Esta cúpula va rematada por una gran linterna, con una estructura realizada con ladrillos. Los materiales utilizados son piedra y ladrillo lo cual confiere una bella bicromía a la obra.
-También realizó el Hospital de los Inocentes, aunque en él intervinieron otros arquitectos. Fue un hospital realizado para recoger niños abandonados. Brunelleschi dirigió las obras desde 1419 hasta 1427. Presenta un pórtico a base de arcos en el que se refleja un sistema de proporciones perfecto. Bruenelleschi realizó dos iglesias con planta basilical: San Lorenzo y Santo Spirito (Espíritu Santo).
-Para la iglesia de San Lorenzo en Florencia (1419) Brunelleschi creó una planta de cruz latina que, a pesar de ser espacialmente longitudinal, con cubierta plana de casetones y arcos de medio puntado. Tanto en San Lorenzo, como en la otra iglesia de planta basilical, el Santo Spirito, utiliza el bicromatismo para enfatizar esa perfección geométrica del diseño que tanto debe a la perspectiva. En ambas iglesias la columna, al modo clásico, adquiere una importancia de primer orden y, a la vez que se respetan sus proporciones, su altura resulta aumentada mediante la inclusión de un fragmento de entablamento sobre el capitel.
-Aunque el palacio Pitti, en Florencia, fuera muy transformado con el tiempo, ha permanecido como ejemplo de arquitectura palacial en el Quattrocento. Fue proyectado por Brunelleschi, aunque se construyera después de muerto éste. En este edificio se marca mucho el almohadillado y las dovelas de los arcos que parecen dibujar el muro.
-El teórico por excelencia de la nueva arquitectura renacentista fue León Battista Alberti (1404-1472). Encarnó al nuevo artista, científico y erudito, que culminará con Leonardo. Sus escritos fueron tan importantes como los edificios que proyectó y, además, tuvieron una mayor difusión. Referidos concretamente a las artes escribió
"De pictura",
"De statua",
"De re aedificatoria" y una descripción de la ciudad de Roma. [5]
-Alberti estudió también las ruinas romanas. Utilizó como formas geométricas básicas el cuadrado y el círculo. Para Alberti la belleza es la correspondencia de las partes entre sí y con el todo, del que nada se puede añadir ni quitar sin romper la armonía. Su conocimiento de la Antigüedad, su formación intelectual, el hecho de que ejerciera como arquitecto también en la práctica, sus contactos con los más avanzados centros culturales italianos y europeos (Roma, Ferrara, Francia, Alemania), y su capacidad para afrontar problemas de tipo teórico, le convirtieron con frecuencia en asesor de príncipes y Papas mecenas.
Alberti realizó la fachada de la iglesia de Santa María Novella (1456) en Florencia, que es una fachada a modo de telón, de una iglesia gótica preexistente. En esta fachada Alberti utiliza como material mármoles de distinto color, que era una tradición constructiva toscana. En el empleo de un frontón clásico es otro elemento tomado del repertorio ofrecido por la Antigüedad, repertorio que Alberti reelaboró siempre con gran libertad. La relación armónica entre el ancho cuerpo inferior y el, mucho más estrecho, cuerpo superior de esta fachada, la resolvió el arquitecto con dos “aletones” o volutas motivo de gran repercusión en la arquitectura religiosa del siglo XVI y del barroco (iglesias jesuíticas).
-Hubo en Florencia un tipo de palacio que, aunque tuvo menos imitadores que el palacio Pitti, fue el que reflejó los principios de la nueva arquitectura con mayor rigor. Se trata del palacio Rucellai, (1450-60) cuya fachada se suele atribuir a Alberti: En esta fachada –donde vuelva a aparecer el almohadillado- encontramos tres cuerpos claramente diferenciados en los que encontramos los tres órdenes clásicos. La inspiración de esta superposición de órdenes es clara: el Coliseo de Roma. La fachada se remata con una cornisa. La medida base es el cuadrado y la alternancia de vano/muro/pilastra marca un ritmo perfectamente armónico. Las proporciones y el lenguaje clásico de esta fachada otorgaron al edificio una gran consideración por parte de los contemporáneos. [6]
4. evolución de La Arquitectura italiana del renacimiento: el cinquecento. Bramante y Miguel Ángel
Templete de San Pietro in Montorio (Roma), obra cumbre del Clasicismo o Alto Renacimiento |
-Durante el Cinquecento encontramos una arquitectura de una monumentalidad grandiosa, muy bien proporcionada e inspirada en el mundo clásico. Hay primacía de las líneas arquitectónicas en detrimento de la decoración arquitectónica y utilizan el “orden gigante” en los soportes. El gran centro artístico ya no fue Florencia sino Roma y el mayor mecenas, el papado (Julio II). También las cortes de las monarquías emergentes promovieron el arte. Se da una gran importancia al urbanismo y existe una preocupación por situar el edificio en el marco ambiental adecuado. Se conocen y dominan mejor las formas grecorromanas. Se presta gran atención a las cuestiones técnicas; en esta época se escriben muchos tratados. Pocas veces ha podido contar una ciudad con una reunión de talentos geniales como la que Roma logró en las dos primeras décadas del quinientos con Bramante, Miguel Angel y Rafael, la más alta cima del Clasicismo, y a la vez génesis de los movimientos manieristas que siguieron. También se dio en la Ciudad Eterna un plantel de mecenas y promotores que, junto con los pontífices, cardenales y banqueros, la embellecieron hasta convertirla en el enclave monumental más prestigioso de Europa.
-Entre los principales arquitectos del Clasicismo del Cinquecento encontramos a Donato Bramante. La obra que marca el paso al Cinquecento es su templete de San Pietro in Montorio, en Roma, realizado por encargo de los Reyes Católicos. Se trata de un templete conmemorativo en un lugar de Roma donde, según la tradición, el apóstol San Pedro había sido crucificado y decapitado. Fechado en 1502, en él se concretan los ideales arquitectónicos del Renacimiento pleno o Clasicismo, por ello puede tomarse como modelo. La admiración que suscitó se pone de manifiesto en el hecho de que el pintor Rafael lo representase en su cuadro Desposorios de la Virgen. Este templete es de planta circular y se alza sobre tres escalones. Sobre ellos descansa una fila de dieciséis columnas de orden toscano y un friso con triglifos y metopas decorados con motivos ornamentales alusivos al Papado (tiara, etc.). Sobre el friso encontramos una balaustrada. Pero lo que hemos descrito no es sino el hermoso envoltorio que da acceso a un pequeño edificio circular de dos pisos. Aparecen profundas hornacinas con grandes ventanales, separados entre sí por pilastras. Este templete, de dos pisos o cuerpos, está cubierto con una cúpula. La cúpula, nos transporta desde el mundo terrenal al celeste. La huella de la arquitectura grecorromana es bien evidente en esta obra (templos de Vesta, el Panteón de Agripa…). Este edificio ha sido interpretado filosóficamente como la plasmación plástica de las teorías neoplatónicas.[7]
-El Manierismo sucede a la etapa del Clasicismo. En torno a 1520-1530 se abandona paulatinamente la severidad, la claridad y el equilibrio del clasicismo. El modelo clásico entra en crisis. El manierismo adquiere una gran difusión en cortes europeas como en la del emperador Rodolfo II de Praga, en la de Felipe II en El Escorial, los círculos papales, la república veneciana, etc. Hay en el manierismo una fascinación por lo caprichoso, lo exótico y sorprendente. Es una tendencia ecléctica que no propugna un único modelo estético. El Manierismo se plasma en pintura, escultura, arquitectura y artes decorativas. Fue una tendencia artística un tanto críptica (: de difícil comprensión), sólo apta para iniciados. [8]
El emperador Rodolfo II, según el genial pintor manierismo italiano Arcimboldo |
-El primer arquitecto en romper el lenguaje clásico será Miguel Ángel. Arquitecto, escultor, pintor y poeta, él será quien inicie estas nuevas formas, sometiendo los elementos clásicos a una interpretación personal. Miguel Ángel se siente ante todo escultor y trata a la arquitectura como si de una escultura se tratase; utiliza las formas clásicas con plena libertad. Entre las obras arquitectónicas que desarrolló Miguel Ángel la más grandiosa fue la cúpula de la Basílica de San Pedro del Vaticano. -La basílica de San Pedro del Vaticano en su origen fue una iglesia paleocristiana construida para conservar el cuerpo del apóstol San Pedro, el primer Papa de la historia. Pero, con el paso de tiempo amenazaba ruina. Durante el Renacimiento varios arquitectos presentaron diversos proyectos para reconstruir la iglesia: en primer lugar, Bramante, que planteó una iglesia de planta de cruz griega inscrita en un cuadrado y cubierta por cinco cúpulas. Pero su muerte interrumpió este proyecto. Intervinieron después Rafael –que prefería una planta de cruz latina-; Sangallo; y Miguel Ángel. Miguel Ángel retomó la idea de Bramante de planta de cruz griega y diseñó la gran cúpula concebida sobre el altar mayor y la tumba del Apóstol San Pedro. La cúpula, con 42 metros de diámetro y sobre un espectacular tambor, se eleva por encima de las colinas de la urbe, quedando como punto de referencia para toda la cristiandad. Presenta ventanales cuadrados en forma de pórtico greco-romano (igual que los del Partenón) alternándolos con ventanales cuadrados también pero con dintel de media circunferencia. Parejas de columnas gemelas recorren el tambor. Sobre el tambor se eleva un “segundo tambor” con decoración de guirnaldas y sobre éste la cúpula en sí, apuntada, y de nervios destacados. Sobre la cúpula se eleva una linterna abierta a la luz, también entre pares de columnas. Todo ello dentro ya de un lenguaje plenamente manierista. Esta cúpula, inspirada en la realizada por Brunelleschi para la catedral de Santa María de las Flores de Florencia, se terminó de construir varios años después de la muerte de Miguel Angel. La configuración actual de la basílica es posterior a Miguel Ángel. Fue Carlo Maderno durante el Barroco quien realizaría la fachada, la planta de cruz latina etc. Y Bernini, también en el Barroco, llevó a cabo la columnata y la bellísima plaza de San Pedro.
-Por último, no podemos dejar de citar la enorme importancia que adquieren los jardines durante el Renacimiento, sobre todo durante el Manierismo, con su pasión por lo monstruoso y extravagante (grutas, fuentes….) como tan bien ejemplifican los *Jardines de Bomarzo de Pirro Ligorio. Otros arquitectos manieristas fueron Vignola, Palladio (con sus maravillosas “villas”), Rafael de Urbino, etc.
[1] Mientras que los calificativos clásico, románico, gótico son posteriores a sus manifestaciones, Renacimiento fue la orgullosa autodenominación que los teóricos y artistas de aquella época adoptaron para que esta etapa fuese precisamente un renacimiento de los ideales estéticos del mundo grecorromano.
[4] Ejemplo: la villa que Giuliano da Sangallo realizó para Lorenzo de Médici en Poggio a Caiano hacia 1480.
[6] Otra obra paradigmática de su producción fue el templo de San Francesco en Rímini (1450-1466) más conocido como templo malatestiano. Fue el encargo a Alberti de uno de esos príncipes humanistas que definen toda la época: Segismundo Malatesta.
[7] La belleza es, para los neoplatónicos, el esplendor de la bondad divina, la cual se va desintegrando en su camino por la región celestial en tantos rayos como esferas o cielos hay. Los artistas que abrazan tal concepción del mundo van a crear formas próximas a esta idea de belleza unida a la divinidad. De ahí que el círculo y la esfera sean consideradas como las figuras perfectas y estén presentes en todas aquellas obras que aspiran a la consecución de un ideal estético cercano a lo absolutamente bello y, por tanto, a lo absolutamente perfecto.