Confieso que es el cuadro de Cézanne que menos me agrada y eso que este pintor es uno de mis favoritos. Me encantan sus bodegones, sus paisajes -especialmente los de su Provenza natal y también sus vistas de París-, sus bodegones o sus bañistas. Sea como fuere, una de las cinco versiones de la obra Jugadores de cartas (1890-94) acaba de ser adquirida por la familia real de Qatar por ¡191 millones de euros! Apuntad pues, este dato, ya que esta obra la estudiaremos proximamente (temario Pau).